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jueves, 4 de septiembre de 2014

Sobre la Cumbre de Cardiff de la OTAN o la escalada de tensión ruso-ucraniano-occidentales

La cumbre de la OTAN en Cardiff en el país de Gales que se inauguró el día de hoy se presenta en un momento decisivo para tanto la alianza transatlántica como para Ucrania. La presencia de Petro Poroshenko en Cardiff fue clave para la reunión, donde participan tanto potencias europeas y EE.UU. con con Ucrania, para la puesta en claro de un  plan para llegar a una paz duradera en la nación centroeuropea. No obstante la proposición de Putin de un plan en siete puntos hacia Kiev, la cual el primer ministro Yatseniuk ya rechazó por su lado, no pudieron hacer cambiar de opinión a las naciones líderes de este pacto militar. Lejos de distanciarse de más sanciones en contra en Moscú, la ministra de relaciones exteriores italiana que tiene la presidencia pro-tempore de la Unión Europea, reafirmó que estas son necesarias para proteger a los intereses ucranianos en esta contienda. Además de acusar a Moscú  de estar tener presencia militar y de brindar apoyo directo a los grupos rebeldes desde el mismo ejército, todo esto claro sin poner de por medio ningún tipo de prueba irrefutables a la luz.

Una reunión de este tipo, donde los principales líderes occidentales se junten en una mesa para dialogar y afirmar la unidad de la Alianza Transatlántica, no se podría esperar un mensaje menos belicoso, puesto que después de la breve visita de Obama a Tallin, Estonia el día de ayer, estamos viendo cómo ni los occidentales ni los rusos están dispuestos a dar un paso atrás, con la reserva claro de que el involucramiento ruso en el este ucraniano no sea que una hipótesis, más que una realidad confirmada. Tampoco se puede ignorar que el tema de la Crimea, ya viejo de varios meses no parece más que el pretexto más tangible para no bajar un ápice la presión ejercida sobre la nación euroasiática, la cual ya fuertemente bajo presión internacional, no ha caído aún en la provocación permanente  a la que ha sido expuesta.

A modo de repaso la situación de la Crimea es tan delicada, puesto que su pertenencia a Ucrania es tan sólo vieja de setenta años, antes de la adhesión a la Federación Rusa,  y de ningún modo existía un acuerdo fronterizo propiamente dicho para la delimitación de fronteras en el pasado que asegurara su permanencia en Ucrania, que tan solo le anexionó en el año 1954. Si bien es cierto que Kiev siempre ha estado en una situación complicada entre Rusia y sus vecinos europeos occidentales, los cuales han visto en ella una forma de poner en jaque al viejo enemigo de la guerra fría. A estas alturas todas las reservas ya han caído, y el tono acusador en contra de Rusia se ha convertido en la regla por parte de sus integrantes, chicos y grandes, sin por ello entrar en las razones particulares.

Italia desde su postura particular no es de las naciones más anti-rusas, cuando consideramos incluso la antigua amistad entre el ex primer ministro Silvio Berlusconi con Vladimir Putin, y su posterior visita cuando Enrico Letta aún gobernaba previo a Renzi. La titular de los asuntos exteriores, Federica Mogherini, quien hace un equilibrismo entre la amenaza por parte del bloque europeo, y la búsqueda de una solución política entre las partes, insiste no obstante no sólo en la corresponsabilidad de Rusia en el asunto, además en que la integridad de Ucrania va por encima de otra cosa.

En el  escenario mismo vemos que la cuestión es un tanto más complicada, pues las poblaciones que hoy  combaten a las fuerzas gubernamentales, son y se dicen ucranianos de origen ruso, pues es sabido que esa parte no pertenecía a Ucrania hasta su creación como estado independiente cuando la disolución de la ex URSS. Ellos con ayuda de voluntarios de muchos países, incluyendo a rusos, y con armamento de fabricación rusa, pues esta es una importante productora de armas, no tiene ni demuestra en sí en nada que la mano de Putin está en la región. Todo el contrario, el gobierno ruso se dice preocupado por la presencia de cuerpos armados no controlados en las fronteras de su país. Dicho de paso no ha habido formalmente ninguna invasión territorial rusa, que fuera una incursión accidental y nocturna, como ha pasado también por parte del ejército ucraniano.  Lejos de ser una batería de argumentos irrefutables, estas son una vez más una serie de falacias, que sostienen un  discurso anti-ruso y absolutamente ideológico con fines de aislar a la nación, que hace apenas veinte años aún era el enemigo a vencer, y desde el colapso de la URSS, no ha estado en la condición de poner condiciones propias en el escenario internacional. Ahora que vemos que la bipolaridad ha vuelto, al menos en apariencia, la retórica en general no ha dejado de inundar las noticias del mundo, con acusaciones que no son nunca posibles de confirmar ni de refutar.

La cumbre también ha puesto el  escenario el tema de Irak, y el Estado Islámico ahí presente, como también en el oriente de Siria. Es curioso como ahora las fuerzas de la OTAN; en particular David Cameron, anfitrión de la cumbre, no duden en atacar a las posiciones del estado, pero en Siria, y sin la colaboración del gobierno sirio, que es el legítimo gobernante. La aparente necesidad de su parte para vencer a los que ellos mismo ayudaron a llegar al poder mediante el apoyo material y político, en contra  de un gobierno constitucional, no es más una prueba de la persistente miopía occidental, y de su rechazo de reconocer a estas alturas que Bashar Al-Assad no sólo es un actor necesario en la zona, sino que su ayuda sería tanto más útil, en la medida que este territorio volviera a estar pronto bajo la autoridad de Damasco, eso por lo visto no es ni deseable, ni probable desde la perspectiva de David Cameron y de Barack Obama. Siria sería una operación que se haría sin consultación alguna, ni consentimiento de parte del gobierno sirio, y por lo tanto esto abre un precedente incomparable en las leyes internacionales, que buscan ante todo llevar el diálogo internacional ante de la confrontación.

La Cumbre de Cardiff es sin duda una cita importantísima para Occidente y para EE.UU., que ven como una Rusia que entra en una espiral de problemas económicos, pero que también ha sabido jugar sus cartas excelentemente, ha abierto sus propios espacios desde donde protegerse de cualquier agresión, y quiere ganarse su propio espacio económico, con China y con la unión euroasiática, la cual sería el contrapeso a la Unión Europea, con la que cada día tiene menos que discutir, y la cual le impone sanciones cada vez más importantes.   

Si de soluciones políticas se trata estas son sin duda una mera fachada, la cual sirve para poder llevar los objetivos más obscuros de la OTAN,  con una mira anti-rusa indudable.  Para Ucrania son sin duda los interlocutores más importantes los que hoy Poroshenko vio, con el fin de cubrirle las espaldas por ahora contra el enemigo declarado, llamado Rusia.

viernes, 21 de marzo de 2014

La firma del Acuerdo de Asociación de Ucrania con la UE o la imposición de sanciones y contra-sanciones en la nueva guerra económica contra Rusia

Este  viernes 21 de marzo la crisis de Ucrania pasa una vez más por ambos frentes con más insistencia. Mientras que el presidente Putin firma la incorporación definitiva ya ratificada por la Cámara Baja de la Federación, de Crimea y de la Ciudad de Sebastopol. Al mismo tiempo en Bruselas, Bélgica la Unión Europea (UE) reunida con una delegación ucraniana presidida por el primer ministro Arseni Yatseniuk  firmaron los capítulos políticos del Acuerdo de Asociación de la UE con Ucrania. En virtud de ellos se pretende no sólo estrechar las relaciones en todos los niveles entre el ente supranacional y la nación centroeuropea. Por ello ambos bandos están acelerando sus respectivos espacios, mientras que desde el punto comercial las sanciones comienzan a tomar forma con una velocidad vertiginosa, donde tanto Moscú, como también, Londres, Berlín o Washington han no sólo elevado el tono, sino que aplicado sanciones concretas tanto a individuos de las altas esferas políticas o comerciales de la nación afectada, sino intereses económicos y financieros en general.

La guerra de palabras ha comenzado, donde ninguno de los dos parece ceder terreno, ni los europeos que esperan una normalización de la situación ucraniana, y de lo contrario aplican el ostracismo internacional a Rusia, al resurgir de las cenizas el entonces extinto G7, excluyendo a Rusia de las naciones más industrializadas e influyentes del mundo. No se celebrará por ende la reunión de Sochi programada para el junio del año en curso, ni tampoco se volverá a convocar más reuniones G8. Todo le contrario en un encuentro internacional programado la semana venidera en los Países Bajos, se hará un mini-cumbre entre los miembros del G7, para determinar las acciones por emprender en cuanto a la situación en Ucrania y toda posible consecuencia para sancionar a Rusia por sus acciones. Con la visita del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon a Moscú donde se reunió con Vladimir Putin, para sacar adelante esta impasse diplomática, Ban busca romper esta espiral de eventos, a la vez que estará visitando Kiev, donde también sostendrá reuniones con los principales líderes ucranianos, con la esperanza de sacar un acuerdo in extremis, que pueda al menos servir de base para una futura reconciliación ucraniano-rusa. Observadores de la ONU serán enviados a la península de Crimea para observar el respeto a los derechos humanos, y sobre todo los de las minorías ahí presentes, según consta un comunicado de la entidad supranacional.

Políticos como el ministro de relaciones exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier, quienes tradicionalmente han sido favorables para una normalización con Moscú, al menos durante el tiempo que Schroeder fue Canciller, ahora se ven inmersos en una guerra cada vez más agresiva de comunicados y contracomunicados, que vienen a alimentar ésta interesantísima partida de ajedrez que  hasta no ha dado a saber quién realmente está en ventaja y quien no. Las medidas emprendidas por la administración Obama, contra oficiales y altos funcionarios del gobierno ruso, junto a empresarios, y naturalmente sus fondos en EE.UU., han llevado en reciprocidad  a Rusia a hacer lo propio con nueve  individuos de nacionalidad estadounidense, entre los que figuran John Boehner, y John McCain a entrar en Rusia y la nulidad de todo visado o régimen migratorio previamente existente. Por lo que concierne la UE, otras 12 personas han sido objeto de sanciones en suelo comunitario, en dónde no podrán volver, ni acceder a sus bienes muebles e inmuebles que fueron congelados.

Lo que menos se dice es que se está jugando de verdad en este clima de máxima tensión, el comercio internacional, pero también los acuerdos existentes entre empresas de la UE que tienen empresas tipo joint venture en Rusia, tanto en el sector gasífero, como en general empresas alemanas, francesas o inglesas o ee.uu.  que tienen intereses que salvaguardar en esta contienda, que por ahora se mantiene estrictamente en el sentido político, no económico. El día que Renault, Peugeot, la Deutsche Bank, Mc Donald´s o la British Petrolium vean sus haberes congelados, al igual que los de los afectados rusos en el extranjero, irán a las puertas de sus respectivas cancillerías o gobiernos a reclamarles responsabilidad de haber perdido oportunidades de intercambio internacional. 

Sancionar una economía como la rusa puede tener importantes repercusiones en el abastecimiento de gas y petróleo, la mayor empresa en el mundo de ese sector, la Gazprom, puede en cualquier momento tomar la decisión de interrumpir el flujo de gas tanto a Ucrania, que por cierto ha dejado de pagar sus cuentas corrientes, y se estaría buscando esta situación, donde perdería el régimen preferencial del que ha estado gozando en virtud de un acuerdo hecho entre las entes de gas de Ucrania y Rusia bajo la presidencia de Yanukovich. Lejos de buscar el diálogo en este sentido, para la permanencia de las buenas relaciones comerciales, se está buscando en Bruselas la posibilidad de diversificar la importación de tales insumos, sea de Noruega, pero también desde los EE.UU. que recientemente fueron descubriendo zonas enteras con Gas sacado por el método del fracking, que se ha dicho que es potencialmente peligroso en muchos sentidos, según estudios hechos, y algunos seísmos que fueron provocados ad hoc a su implementación.

Además está  la complicación inherente de crear una red independiente de suministro de Rusia, algo que por ahora parece muy poco factible, tanto para la UE, o Alemania en particular, ni para Ucrania misma, que depende de forma masiva del gas para su funcionamiento, y que hasta ahora no ha sido interrumpido, pese a la deuda acumulada ante Gazprom de hasta 11 mil millones de dólares a día de hoy. Una tal acción, que conlleva poner en riesgo importantes inversiones, posiblemente congeladas por parte del ejecutivo ruso, sería tan fatal para los mismos impulsores de las sanciones, como para la economía rusa en sí.

Esta impasse hace que las relaciones dentro de la Comunidad de Estados Independientes se fortalezca en consecuencia, comunidad que dicho sea de paso ha perdido de forma unilateral a uno de sus miembros, Ucrania, recientemente. China, las economías BRIC, ALBA, Brasil, Cuba, Mercosur o CARICOM, son tantos mercados potenciales  donde Moscú tiene una importante presencia, y podría reforzar en la medida que sus mercados tradicionales en Europa occidental se les estarían cerrando temporalmente.

Cuando dentro de la misma UE hay voces más cautas que otras, entre las que está Italia o Alemania, otros como los franceses están elevando la voz para medidas aún más contundentes. En EE.UU. Barack Obama no duda en agregar cada día un poco más de aceite al fuego, con mayores sanciones que dicen estarían respaldadas tanto por la mal llamada comunidad internacional y por el gobierno interino de Kiev. Ahora que la adhesión parece no solo un hecho consumado, y que Putin firmara su definitiva implementación hoy, da a entender el espíritu de las relaciones en el concierto de naciones actualmente, el aislar, el sancionar, el desconocer un proceder, el que ésta misma fue capaz de dar por válido en el 2008 con el caso de la República de Kosovo. No salimos de los términos inicialmente puestos, nadie quiere negociar, y aquí estamos yendo directo contra el muro, mientras que nadie pise al freno en algún momento, rompiéndose cada día un poco más los múltiples lazos diplomáticos, comerciales y en general las relaciones entre Rusia y las principales cancillerías occidentales y la estadounidense.

Este clima que algunos han calificado de propio de la guerra fría no debería por lo tanto sorprender a nadie, en la medida que la OTAN sigue siendo una digna representante de esta época, aún en pie y en plena actividad. El reforzamiento de las bases ee.uu. en los países bálticos, en Polonia y en Rumania, fronterizos a Rusia, el cerco militar a la nación euroasiática parece más que evidente al observador. La posible entrada de Ucrania a esta organización militar, y la adquisición de equipo militar para su defensa son uno de los objetivos del primer ministro Arseni Yatseniuk y del presidente ad interim Alexander Turchinov, a la vez que una creación de milicias voluntarias para la defensa de la nación frente al ruso está siendo llevada a pasos forzados.

Esta partida de ajedrez a nivel internacional no ha terminado, y antes de que se vean las consecuencias inmediatas y más duraderas, seremos testigos de cómo dos grandes pesos de la diplomacia internacional están poniendo en el juego todos sus recursos, sin consideración alguna de un acuerdo por muy mínimo que sea. El verdadero perdedor siendo  una vez más los pueblos afectados, tanto del lado de los sancionados, en Rusia, o de los ucranianos que están siendo el objeto de la contienda misma, pagando tal vez la factura real de estos juegos de la Realpolitik.   

domingo, 4 de diciembre de 2011

La toma de la embajada del Reino Unido en Teheran o la erosión politica de Bashar Al-Assad

El martes 29 de noviembre la embajada del Reino Unido en Teherán, Irán, fue víctima de un asalto a manos de unos supuestos estudiantes radicales iraníes. Inmediatamente después el ministro de relaciones exteriores británico William Hague decretó el  cierre definitivo de la delegación de Teherán. 6 personas del personal fueron sequestrados y liberados horas después. La policía dispersó la masa y reestableció el orden, emitiendo disculpas formales por lo succedido. Sin embargo la determinación de Hague fue mayor, y aquí se rompió una relación un tanto conflictiva entre ambas naciones, que en el pasado pasó bajos históricos, sobre todo con la victoria de la revolución islámica y la huída del Sha. 

En consecuencia casi todas las cancillerías europeas hicieron voces al protestar por lo succedido, y se reunieron para  concretar una serie de sanciones en respuesta a ello. Una de dichas propuestas siendo el embargo sobre la compra de petróleo iraní. Habiendo ya en vigor una serie de sanciones de parte de las naciones unidas y de la Unión Europea en particular. Cuando en el pasado las relaciones económicas no habían sufrido en demasía del relativo aislamiento del país polítco, ahora si que podría tener efectos mucho más concretos, al rebajar  posiblemente las recetas del estado, que de por sí tiene el handicap de las sanciones actuales.


En un afán general de lo que también se podría llamar nation-building, que consiste en proceder a una serie de cambios de régimen, donde los intereses imperiales no son representados todavía. Los pretextos para dicha injerencia serían de tipo humanitario y pseudo-democratizante. Pero las formaciones políticas que suelen sustituir en dichos casos a los actuales gobernantes rara vez tson tan democratas como pretenden. Sólo hay que observar los desarrollos en Siria, los cuales fueron ampliamente cubiertos por parte de los medios occidentales,. Se crea un  cuadro desde el exteior, que en un momento dado pueda dar lugar a la intervención fisica y material, una vez ganada la opinión pública de los respectivos países.

La erosión que está viviendo el presidente Bashar Al-Assad se hace cada vez más evidente en estos días, cuando sus sustentos internacionales están cada vez más contados, y por dentro la situación no parece estabilizarse. Independientemente del hecho innegable que estamos frente a una presencia de personas extranjeras y armamento entrado de forma clandestina en el país, es difícil mantener un cierto orden, cuando al intentarlo se es uno de nuevo atacado, por ir en contra de un oposición "pacífica". La jugada de Al-Assad es talvez comprensible desde este punto de vista, pero últimamente éste útimo está cada vez en una situación más delicada., No solo es expulda Siria de la Liga Árabe, sino quie las relaciones con Ankara también están en un mínimo histórico.

Dentro de una lectura general cabe decir lo siguiente. Estamos ante una situación general de degradación de las relaciones diplomáticas en al menos  dos países, Irán y Siria. El precedente que fue Libia como incursión premeditada da lugar a creer que este escenario podría repetirse en los mencionados países. Después de años de negociaciones formales dentro del marco de la IAEA, y sin poderse aún comprobar la voluntad pretendida de Teheran de adquiir la bomba atómica, los argumentos de los  occidentales parecen haber perdido un poco de frescura. Por eso el incidente de la embajada ha venido de maravilla para renovar el argumentario mediático. Otra cosa es saber si nos encontramos ante la inminencia de un conflicto armado en Siria, que posteriormente se complementaria con un posible enfrentamiento con Irán. Se sabe que las mentes de los halcones de la OTAN ya llevaban de años proyectos en varias naciones tachadas como el "eje del mal". Por hazar o coincidencia, estamos siendo testigos de desarrollos justamente en estos mismos países, lo cual puede dejar abierta la hipótesis de un involucramiento indirecto de diferentes servicios secretos, que estarían operando en estos países, algunos encubiertos por sus respectivas embajadas.

Se podrá luego debatir tanto la configuración de los que particparon en la toma de la embajada, o si se esconden agentes del estado detrás de los supuestos estudiantes radicales.Algunos medios europeos han puesto la idea de una complicidad de las autoridades paracon los estudiantes radicales. Además de una amplia cobertura de la televisión nacional en los sitios mismos. Pese a que el el gobierno oficialmente condenó estos hechos, y dijo estar cumpliendo con las leyes internacionales, no logró disipar esta versión. Talvez vendrán más rupturas por parte de cancillerías europeas. Succesivamente nos vemos metidos en un hilo de hitos, que llevaría irremediablemente a la confrontación.Pero antes que esto suceda hay que esperar un turno, pues por ahora, todos parecen estar ocupados principalmente en un sitio: la República Árabe de Siria.

martes, 15 de noviembre de 2011

La suspensión de Siria de la Liga Árabe o el deterioro de las relaciones Ankara-Damasco

La Liga Árabe suspendió el día de 12 de noviembre a la República Árabe Siria como miembro de su organización. Sólo el Yemen y Líbano se opusieron, mientras que Irak y Siria se abstuvieron. El día de 14 noviembre entró en vigor. La consigna salida por la iniciativa del canciller de Qatar Hamad Ben Jassen es que los países de la Ligua Árabe (LA) cierren sus embajadas respectivas en Damasco y de crear un acercamiento con la oposición siria del Consejo Nacional Sirio (CNS). Esta medida que el gobierno damasceno condena de ilegal según los estatutos de la LA misma. Una comisión de la Liga enviarán 500 observadores en la capital siria para observar los desarrollos locales.

La situación del régimen de Bashar Al-Assad está pasando por momento de gran presión interna y externa. Por una parte uno de sus socios más importantes se está alejando de su aliado, Recep Erdogan, primer ministro turco. La frontera común entre ambos países, que en estos instantes es no sólo puerta de entrada de las armas, que circulan en el país. Ahí también hay del lado turco un campo de refugiados sirios, que han salido del país por la violencia que padece desde meses. Sólo Rusia y China se han mantenido en la línea de Damasco, al vetar la resolución de la ONU del 4 de octubre. El Rey Abudulah de Jordania demandó a Assad de dimitir púbblicamente, lo cual una vez más fue aplaudido por la "comunidad internacional". Las críticas hechas al gobernante se fundamentaron en la supuesta "protección de los civiles" de la ONU, por lo que las sanciones pasarán por sancionar al gobierno, sin por ello atacar a la población; un espíritu muy propio de la tecnocracia occidental. En tal virtud la Unión Europea ha emitido una serie de sanciones al Damasco, al vetar la entrada del Presidente Sirio y una veinentena de personas relacionadas con del ámbito militar y empresarial. Sin duda los dirigentes occidentales se felicitarán de la suspensión de Siria, que va encaminada en su estrategia geoestratégica general.  

La violencia que de hecho existe en el territorio sirio, tiene unas razones muy particulares para preocupar tanto al gobierno Sirio como a sus vecinos. Han entrado armas por la frontera libanesa y jordana y están en manos de bandas armadas, que ponen en enterdicho la seguridad de vastas zonas del país. Estas bandas son las que los occidentales denominan "opositores pacíficos". La verdad es que la única reacción que eso provoca, es que el ejército intente desmantele o arreste dichas bandas. Al proceder a ello, el gobierno se ve atacado desde el exterior, cuando desde el punto de vista sirio, están haciendo cumplir simplemente la ley. Cuando los medios citan cifras de los muertos, siempre aparecen con videos caseros de baja resolución. Pues la aparente razón es la imposibilidad de corroborar los videos y la veracidad de las grabaciones. Sin embargo pese a ello Amnestie International con base en Londres, emiten periódicamente revisiones de las cifras, con las que inundar las noticias del mundo. En la comunidad internacional se están ya fraguando los planes de la llamada "transición", que presidiría por Burham Ghalioun, sirio del exilio en Francia en el frente del autodenominado Consejo Nacional Sirio (CNS), creada en Istambul, Turquía en Agosto 2011. La OTAN terminó finalmente su operación en Libia, por lo que puede resplegarse de ahí e ir preparándose al siguiente enfrentamiento programado, Siria. Lo que le falta para ello aún son un buena excusa. Esto ya va encaminado, pues mientras que los opositores no quieren dialogar con el gobierno, no se reconocen las amnestiías hechas por el gobierno, mientras que el mundo recibe información parcial y partidísta. Ahora que las relaciones económicas han sido seriamente dañadas con EE.UU. y la Unión Europea,

Siria está buscando respaldo en sus socios más leales, Rusia, China, y sus mercados en Afríca oriental. Los servicios secretos que operan en el país han hecho un gran progreso en los pequeñas aldeas, pero aún no en las grandes cuidades. El plan elaborado por los padrinos del CNS, la OTAN y sus principales socios, tiende a entorpecer cada vez más las relaciones Ankara y Damasco. Ahora que Erdogan ha subido el tono a Assad, y con la frontera que divide Siria con un país miembro de la OTAN, se cree que más tarde o temprano la incursión militar en Siria comencaría aquí. El Líbano, país casi totalmente rodeado por Siria, que además ha paado a ser gobernado por una coalción de partidos bajo Najib Mikati, entre los que está Hezbolah. Esta particular posición lo haría idoneo para una invasión planificada a Sira. Otra cosa es que su gobierno se le oponga dentro de sus posibilidades de su soberanía. Lo cierto es que han intentado frenar el tráfico de armas clandestinas a Siria, lo cual sin duda es imposible de frenar, cuando los servicios secretos se empeñan de lo contrario.

Es difícil saber cuanto tiempo Bashar Al-Assad pueda mantener una relativa calma en el país, y cuanto tiempo podrá mantener sus dos aliados con poder de veto de su lado. Al menos que la OTAN en un momento dado omita la pseudo-legalidad de dicha intervención por el bien "de la población civil". En cualquier caso el grito de guerra está en el aire desde la invasión de Libia. Esto se le llama en el lenguaje neocon "nation-building" o construcción de naciones, donde antes hubiese "tiranías" para dejar una república parlamentaria occidental, la cual entraría en el eje "bueno" en vistas de la posible invasión de Irán.  

sábado, 22 de octubre de 2011

La polémica sobre la muerte de Al-Ghadafi o la justicia implacable del vencedor

Mientras que los gobiernos occidentales se felicitan de la muerte del "dictador" depuesto Muammar Ghadafi, el Consejo de Transición Nacional (CNT) celebra la toma de Sirte y el fin de la guerra de "liberación" de Libia. Es sumamente interesante las declaraciones hechas por Alain Juppé, ministro de relaciones exteriores de Francia, quien al enterarse de la noticia, declara que no estaba en sus intensiones el hecho de matar al ex-lider, pero que el "fin del conflicto" le parecía positivo. También el presidente Obama se exprimió al respecto, diciendo, que a partir ahora nace una nueva Libia, presuponiendo que pronto se instaure un gobierno electo democráticamente. Ante el hecho de las circunstancias de su muerte no hizo comentario alguno.Este detalle sin embargo ha interesado a la Corte Penal Internacional de la Haya, donde se ha abierto una investigación de la polémica muerte del líder libio en la cuidad de Sirte el pasado 20 de octubre. En el caso que esta causa tenga continuidad, es posible ver como el CNT se ve inmerso en un juicio internacional en su contra.

Detalles un tanto contradictorios están circulando acerca de la muerte de Mummar Ghadafi. Según la primera el convoi del libio fue alcanzado por un mirage francés, mientras estaba en traslado, con la consecuencia de importantes heridas inflingidas. Enseguida hubiera sido trasladado en ambulancia a Misurata, muriendo en el trayecto. La otra es que estando en un esconditdo en tuberías subteráneas de aguas negras en la periferia de Sirte, abatido por un combatiente del CNT a muerte.

No obstante tampoco se sabe mucho de lo que permanece de la resistencia ghadafista, que no se haya rendido. Aún salen noticias de la detención de ex-colaboradores del régimen de Ghadafi, los cuales en muchos casos se ven denegados todos los derechos de defensa y de detención dentro de un marco legal establecido, siendo incluso torturados y/o matados en el acto. En cuanto a la cantidad de fosas comunes que pueden salir a la luz en un futuro, las cuales tendrán que pasar por una fase de investigación propia, para determinar, los posibles crímenes de guerra perpetrados por cualquiera de los dos bandos involucrados.

Las Naciones Unidas prevén entrar al país en la mayor brevedad, para crear un cuadro de reconstrucción y normalización, después de siete meses de guerra civil. Una vez más esta organización es la encargada de remendar lo que se encargaron de destruir las fuerzas armadas de países occidentales. Sin duda alguna la lucha por los mercados de los proyectos de reconstrucción se dará entre las diferentes naciones implicadas, EE.UU., Italia, Francia, Alemania o Reino Unido, que quieren quedarse con su parte del pastel. Un país que no forma parte de estos menncionados, pero con evidente capacidad de sacarse proyectos es Rusia, la cual después de postularse en contra del cambio de régimen, ha cedido al final al reconocer la representación del CNT como representante legítimo de los libios. Con toda evidencia temían que en el caso de que Ghadafi perdiese la guerra, la cancillería rusa quedar fuera del nuevo stauts-quo imperante.

Las relaciones enteras del mediterráneo sur ha visto unos imporantes cambios geoestratégicos. Una Libia conducida por el CNT se ha puesto en pie en la arena de la diplomacía internacional. Su accpetación en ningún caso es sobreentendida, pues Argelia no le ha concedido aún su buenvisto, además de aceptar en su suelo a los familiares del ex-dirigente. En el caso que un tribunal libio reclame la exrtadicción de estos últimos, pondría a prueba los equilibrios regionales existentes ante los nuevos dueños del poder libio.

La cicatriz que queda abierta con la terminación del conflicto armado va a suponer una recuperación de la economía local. Sin embargo los cambios de las directrices económicas en el sector petrolero serán tanto más determinante en la lectura de los posibles desarrollos a venir. Hasta entonces se verán las consecuencias a largo plazo de la operación del cambio de régimen operado por la dichosa comunidad internacional. En cuanto al crimen cometido contra Al-Ghadafi, es tan dudoso que en cualquier día se haga verídicamente justicia, pues los criminales atrás de él, son los que hoy mandan en Trípoli.

jueves, 20 de octubre de 2011

La muerte de Ghadafi o el fin de la guerra de "liberación" de Libia

El día de hoy murió Muammar Ghadafi en la ciudad de Sirte. El difunto líder murió en la misma ciudad donde vió la luz hace 69 años. Su muerte ha salido a la prensa con todo el peso de la actual propaganda pro-CNT, y al menos una parte de los libios están en festejos, mientras que los -ahora si- últimos bastiones en los barrios de "Dolar" y "Nr 2" que permanecen contrarios al Consejo de Transición se están desmoronando. La guerra de "liberación" de Libia ha llegado en efecto a un punto final, donde la resistencia de Ghadafi cede ya por desgaste y por falta de margen de maniobra. Lo cierto es que la vía que escogió el difunto líder fue la resistencia hasta el último cartucho, llegando hasta la muerte como mártir.

En resumida la justicia se dió por mano propia, y no se le dió la posibilidad a la Corte Penal Internacional de interceder o incluso intentar impartir un mínimo de estado de derecho, cuando pesaba sobre él un mandato internacional de arresto. No se quizo o no se permitió, y en todo caso se quizo eliminar la posibilidad de celebración de un juicio en forma y derecho, que pudiese conllevar a incriminar al mismo CNT por crímenes de guerra. Desde la caída de Trípoli el paradero de Ghadafi se convirtió en un mito con potencial del tipo de Bin Laden o Saddam Hussein. Sin embargo el CNT ha hecho lo imposible para evitar este destino.

Se decían en la prensa muchas hipótesis de posibles países donde hubiera huido, entre los que figuran Venezuela o Niger. La familia de Muammar que sobrevivió a la guerra estando ya en el exilio en Argel, sólo le quedaban pocos allegados en la etapa final de su vida. Durante estos seis meses fue testigo de un progresivo y prolongado desgaste de su poder. La defección de la comunidad internacional y la dimisión de su cuerpo diplomático como de sus ministro, fue el comienzo de su descenso al infierno. Luego vino la Resolución nr 1973 que abrió la brecha a la intervención militar de Francia como primera nación beligerante. El duo David Cameron-Nicolas Sarkozy se comenzó a concretizar, a organizar conferencias internacionales, donde se repudiara al dirigente públicamente. Luego vino la particular gesto de parte de Francia de reconocer formalmente al CNT como representante legítimo del pueblo libio. El CNT se ganó antes el respeto en la arena internacional, que en su tierra. Fue de a poco que se fue tejiendo toda una red que fuera reduciendo el margen de maniobra de Ghadafi en la medida que el argumento de la pretendida comunidad internacional, que en efecto se pudo reducir a Francia, el Reino Unido y EE.UU.

En especial Italia fue el caso particular que hizo bascular la conyunctura. De una aparente relación especial entre Silvio Berlusconi y Muammar Ghadafi, después de haber firmado un tratado de restitución de la deuda histórica colonial, el mismo presidente del consejo de Italia aliado con la Lega del Norte, le dió la espalda de facto con la permisión de utilizar sus bases militares del sur del país para la operación de la OTAN. Desde la ambigüedad de la alianza contranatura del gobierno italiano, donde la Lega sostenía un posición contraria al PDL en la intervención en Libia, sin por ello romper con la coalición. El paso decisivo fue la declaración de guerra de Berlusconi a Ghadafi, con ello proporcionando una unidad de fachada en la OTAN, en una zona vecina de las aguas territoriales libias.

De una propuesta de resolución en el Consejo de Seguridad por parte de EE.UU: que portó el número 1973, se pasó a implementar una zona de exclusión aérea en la nación africana. Sin decirlo, su propósito fue desde un principio una acción ad personam contra el líder libio. En la letra suponía proteger la población civil de todo abuso de las fuerzas de orden. No obstante dicha fuerza preventiva fue dirigida esencialmente a todos los seguidores de Ghadafi y en beneficio del CNT. Esto no quiere decir que por equivocación muriera justamente población civil, que estaba siendo el objeto de la operación. Al incumplir la clausula que prohibe la presencia en tierra de fuerzas extranjeras en suelo libio. En un principio Francia intentó aparentar cumplirlo, pero a semejanza de Vietnam, se envió a consejeros militares a los rebeldes insubordinados de Beghazi. También se procedió a armar esta organización con pretensiones hegemónicas y primer interesado en ver la cabeza del líder caer en su propio beneficio. Es así como ex-colaboradores enteraron en el seno de la CNT.

Con la caída de Trípoli a finales de agosto, la resistencia se fue quedando cada vez más reducida hasta el punto en que se redujo a dos ciudades, Bani Walid y Sirte. Bani Walid cayó el 17 de ocutbre en manos de la CNT y además se fue cerrando el sitio de Sirte. Inevitablemente el repliege de las fuerzas restantes de Sirte a su vez se vieron con cada vez menos terreno, hasta el punto actual, donde sólo quedan bolsas de resistencia por "pacificar".

La cabeza del rey ha caído, y con él, la suerte de todos sus allegados. Los que supieron pasarse al bando correcto ah0ra serán los encargados de impartir su justicia. Los demás están muertos, se han rendido o están en el exilio. La NATO podrá pronto replegarse y concentrase plenamente a la futura operación en el mediterráneo oriental. Con un Consejo de transición en pleno pleito interno, y con un retraso que se está haciendo evidente en la implementación de los principios supuestamente democráticos, no han sido aún capaces de controlar todas sus fuerzas locales ni de crear estructuras para el futuro estado, que contrario al carácter laico como fue desde 1969 hasta 2011, que a partir de ahora se basará en la sharia.

Para matar al rey, tuvieron que aliarse con el diablo, en este caso con las formaci0nes de Al-Qaeda local, como con islamistas fundamentalistas, que son en el fondo los enemigos de todo estado laico. Ahora que el nuevo régimen se ha implantado, habrá que comprobar si las apuestas de ese juego irán al pueblo libio, o al contrario se convertirán en un colonia más de occidente, que será la proveedora de gas y petróleo barato para Europa, despojando de paso a los libios de su principal recurso natural. Los nuevos hombres fuertes se han sometido a los designos de París y Londres. Ahora que ya no está el gato, los ratones están de fiesta, al menos hasta que vean que el nuevo gato venido puede ser incluso peor, que el que se fue.

martes, 26 de abril de 2011

La cumbre de Roma Sarkozy y Berlusconi o la alianza franco-italiana anti-inmigratoria

El encuentro entre Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi el día de hoy en el palazzo Madama de Roma, tras el incidente fronterizo surgido el pasado 18 de abril, vino a simbolizar el acto de reconciliación entre Roma y París,. En ese día 18 de abril el gobierno francés suspendió de forma unilateral todo tráfico entre Ventimiglia, Italia y Menton, Francia en el departamento de Alpes Marítimos. Esta decisión en parte fundamentada en la llegada de ciudadanos tunecinos con papeles temporales de estadía emitidos por le gobierno de Italia desde la isla de Lampedusa hasta la mencionada frontera italo-francesa. La negativa de París de permitir todo ingreso de dichas personas en teoría viene razonado por la falta de fondos comprobados por los detentores de los permisos italianos, por lo que sin formalmente desconocer la validez, se agrega el requisito económico, que en muchos casos se convierte en un obstáculo para el inmigrante en cuestión.

En dicha reunión ambos mandatarios han hecho declaraciones varias, acerca de los recientes desarrollos en el mundo árabe. Por un lado está el tema de predilección actual, Libia y su guerra civil intervenida por la OTAN. El día de ayer un misil teledirigido impactó en el búnker de Bab Al Azizah, matando a tres combatientes leales al líder, pero sin poner en peligro la vida de Muammar Ghadafi. Mientras que la OTAN desmintió toda intención de ataque premeditado contra Ghadafi, al justificar que dicho búnker servía de base logística, para "reprimir a la población civil". Un portavoz del gobierno libio por su lado declaró que no sólo el líder supremo está en perfecta salud y "con la moral alta" sino que aprovechó para poner en tela de juicio la intención de proteger a la "población civil", cuando en realidad se está bombardeando de forma interesada ciertos sectores del país y otros en cambio no. El presidente del consejo italiano fue puesto en la disyunctiva tras una llamada telefónica de Barack Obama, para decidir porfín de intervenir a su vez en el conflicto, más allá de la mera autorización de emplear sus bases en el sur de la península por parte de las fuerzas aéreas involucradas hasta la fecha. Cabe recordar en este contexto, como el gobierno de Obama autorizó formalmente el empleo de las fuerzas armadas estadounidenses en Libia. Esta noticia llegó con mucho optimismo por parte del Consejo Nacional de Transición, donde el presidente autoproclamado del Consejo, Mustafa Abdel Yalil, felicitó al presidente de consejo de ministros italiano por su decisión de participar en el derrocamiento del "dictador" de Ghadafi.

El tema de los flujos migratorios se ha convertido en clave en una Europa que se dice incapaz de recibir tal cantidad de personas en su suelo. Sobre todo Italia es el país más próximo de Túnez, como de Libia. En ese sentido ambos mandatarios estaban de acuerdo en que el Tratado de Schengen tenía que ser revisado, a efectos de mejor regular el futuro flujo de migrantes y refugiados provenientes de países actualmente en crisis, como Libia y Túnez por lo pronto, pero siendo una lista no exhaustiva. La retórica es contundente de inicio a final: el régimen de Muammar Ghadafi no goza más de la legitmidad de la "comunidad internacional", por lo que es necesario deponerlo. En consecuencia Francia ha dado el reconocimiento a nivel más institucional hacía el Consejo de transición y su actual presidente en funciones, Mustafa Abdel Yalil y ha optado por una intensificación de los bombardeos desde el aire por parte de la OTAN. También se vió en los días pasados una cierta progresión de los rebeldes, al tomar el control de Zintan, Jabal Al-Gharbi y sobre todo recuperar el control de Brega y Misurata.Una vez más la situación de la guerra civil está en favor a los rebeldes. Con la entrada en la guerra de la administración de Obama, y con la llegada de "asesores militares" de Italia, Francia y el Reino Unido, con toda evidencia estamos siendo testigos de una guerra de conquista occidental, disfrazada de un matiz rebelde nacionalista, que pena en convencer en sus verdaderas intenciones, si no es un mero títere de EE.UU, Francia y el Reino Unido. Con la entrada formal de Italia en el contingente anti-Ghadafi, que también cuenta con la participación de Qatar como única nación árabe que reconoce formalmente la legitimidad del dicho Consejo, la alianza se ve nutrida de la participación de la ex-metrópolis, presente hasta el año 1942 en Libia.

No es una decisión que cause unanimidad en el seno del gobierno italiano. La Lega del Norte, que forma una alianza junto con el Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), formación liderada también por el presidente del consejo, se ha dicho contraria a esta iniciativa. Pero lo cierto es que Berlusconi se adelantó a la consulta con el líder legista Umberto Bossi, al considerarla de primera necesidad. Un proyecto de los mandatarios presentes fue el iniciar una demanda de reformulación del tratado de Schengen, en casos de excepción justificada. Esto se ha dado en el pasado en repetidas ocasiones, en el G8 en Heilligendamm, Alemania entre otros. En todo caso el revisionismo pretende vaciar de todo contenido el principio de libre circulación en Europa, y endurecer la FRONTEX, policía de las fronteras exteriores de la Unión Europea, entre Grecia y Turquía, España y Marruecos (como también el Sáhara ocupado), y entre Italia y Túnez/Libia.Pero de hecho se viene aplicando, y Bruselas ha dado su buen visto en la iniciativa francesa, denunciada por Roma, al ser según ellos conforme con la ley europea.

Esta política de endiguar la inmigración que se puede resumir en "fortaleza Europa", responde a una concepción territorial defensiva comunitaria frente a las aparentes amenazas de los inmigrantes de todo tipo, sean económicos, políticos, o incluso refugiados de guerra. Al parecer es del todo aceptado intervenir en Libia, pero para lo que concierne los libios afectados, que cruzan hacía la isla de Lampedusa no hay merced a ojos de París. Ellos nunca serán bienvenidos en Francia ni Italia, al menos de que sean representantes "legítimos" del Consejo Nacional de Transición, y vengan a entregar su soberanía y su petróleo a cambio de limosnas.

viernes, 15 de abril de 2011

La guerra diplomática en la "comunidad internacional" o el estancamiento de la guerra civil libia

La división reina en la coalición internacional involucrada en Libia desde el 19 de marzo 2011. Una intensa actividad diplomática se ha desplegado en los días pasados, poniendo en evidencia la falta de unanimidad de la "comunidad internacional" en la crisis libia, mientras que se continuaron los bombardeos sobre territorio libio desde el aire. Cuatro fueron los eventos, la Reunión del Grupo Internacional de contacto sobre Libia (GICL) en Doha, Qatar del 11 al 13 de abril, la cumbre de la Liga Árabe en El Cairo, Egipto el 14 de abril, y la reunión de la OTAN en Berlín, Alemania el 15 de abril y la Reunión de los países del BRICS en Beijing, China el 14 de abril 2011.

El Consejo Nacional de Transición Libio (CNT) que goza en la actualidad del reconocimiento de cuatro países, Francia, Italia y Qatar y las Maledivas, estuvo presente en la Reunión del GICL en Doha, a la vez que estuvo el ex-ministro de relaciones exteriores en defección, Moussa Koussa. Mahmoud Shammam, representante del CNT pidió dos cosas a los países occidentales presentes, intensificar los bombardeos sobre el territorio libio, y un suministro de armas al CNT. El punto en común que se encontró entre los presentes, fue la necesaria renuncia del coronel Ghadafi, la necesidad de financiar al CNT, y que éste es el representante legítimo del pueblo libio para ese sector de la comunidad internacional.

La Liga Árabe (LA) en la Cumbre de El Caire de ayer recogió por su lado puntos de vista similares a los esgrimidos en Doha, con la diferencia de una tímida crítica de los métodos empleados en palabras del secretario de dicha organización, Amr Moussa. En la semana anterior la LA había iniciado un alto el fuego para entablar unas negociaciones entre ambos partidos. El gobierno de Trípoli aceptó los términos formulados, pero el CNT no le fue favorable al reclamar la salida incondicional del coronel y de su familia del poder. Con este fracaso más, toda idea de negociación está llegando a un punto muerto. También entra en consideración la posición de Qatar como primer nación árabe que reconoció el CNT, rompiendo el tabú. En consecuencia la LA ha reconocido la legitimidad del CNT y la necesidad de derrocar al coronel, solo que esto debe de ser de forma pacífica, y no como lo plantea la OTAN.

En la Cumbre de Berlín la OTAN se reunió el 15 de abril, con la finalidad de aclarar las divergencias acerca del operativo en curso en Libia. De hecho las opiniones están divididas en el seno de la organización noratlántica. Alemania está opuesta a esta operación, y ha negado toda colaboración militar directa en ella. España también se ha opuesto al suministro de armas a los rebeldes, al considerar dicha acción fuera del alcance de la Resolución 1973. EE.UU., donde el presidente Barack Obama se ha querido dar una nueva imagen su nación en el mundo, se muestra partidario de estas acciones, pero se rehúsa ha participar directamente con su ejército en ellas. Francia y el Reino Unido, como es sabido, son los primeros promotores de esta operación en curso desde su mismo inicio. La situación actual de estancamiento de los rebeldes frente al ejército leal a Trípoli ha puesto en la mesa dos medidas controvertidas para remediar el problema. Por un lado suministrar armamento a los rebeldes, y por el otro enviar tropas en tierra a Libia en apoyo al régimen de facto de Benghazi. A la vez los bombardeos efectuados sobre Misurata, Sirta, y Trípoli en los últimos días, seguirán con esa intensidad, en parte justificado por esa demanda hecha explícitamente por parte del CNT.

Finalmente la Reunión del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Suráfrica) en Beijing, criticaron duramente el proceder de la OTAN en Libia, y se dijieron favorables a toda negociación en el conflicto. Las condenas expresadas por todos sus participantes son ya una porción importante de la autodenominada "Comunidad internacional", entre las que figuran dos países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Russia y China. Es paradójico, que el presidente Zuma se haya decidido en primero votar a favor de la Resolución nr 1973, y que ahora se posiciona de forma crítica contra la intervención militar. En toda la contradicción existente, los países "emergentes" se están haciendo un hueco en la escena internacional, para contrarestar la unilateralidad de las medidas tomadas por la "comunidad internacional" franco-anglo-estadounidense.

Esta guerra de palabras en el plano internacional tanto interno en la OTAN como en el concierto de naciones muestran porfín un mundo multipolar. Desde el colapso de la URSS y el fin de la guerra fría, la diplomacia internacional estuvo en gran parte dominada por EE.UU. y luego por Francia y el Reino Unido en grado de importancia. La emergencia de lo que se denomina "países emergentes" como Brasil, India, China, México, etc, ha dado un nuevo giro en la escena internacional, con la conformación de bloques alternativos, como el ALBA por un lado, pero también el BRIC, que en 2011 se convirtió en BRICS, y un sinfín de organismos supranacionales, que le hacen actualmente competencia a la voz de Washington, París o Londres. Es así como vemos que una operación que se tramó en Libia, y que en un origen no iba a generar demasiadas disidencias, se ha convertido en eje de división en todos los niveles.

El CNT está ganando bastante reconocimiento internacional, siendo en sí todo menos representativo del pueblo libio. Siendo ante todo presente en la región cirenáica, no abarca a todas las regiones, ni grupos sociales del país. En Trípoli por su lado también se han visto manifestaciones favorables a Ghadafi, que muestran una cierta adhesión al coronel, la menos de un sector de la sociedad. La guerra mediática que pretende dar a ver una unidad, tanto en el lado del coronel Ghadafi, como en el de los rebeldes, muestra la profunda división que enfrenta el país. La bipolarización, la necesidad de posicionarse en el bando que domina una ciudad o región, la constante guerra de desgaste, y con frentes que avanzan y retroceden permanentemente, son cimiento para un enfrentamiento que promete ser lóngevo, si no hay un momento de inflexión por un lado y por el otro.

La reciente caída del ahora ex-presidente Laurent Gbabgo en Costa de Marfíl ha dado esperanzas a los halcones, que buscan por todos los medios deshacerse del incómodo coronel libio. La fallida negociación de la LA, el estancamiento del avance de los rebeldes, la impotencia de alcanzar sus objetivos de forma inmediata, ha llevado a los portavoces de la coalición a hacer presión verbal, donde la fuerza de las armas no llega. Condenar al ostracismo al régimen de Trípoli de forma unilateral, haciendo plenamente uso de su autoridad como representantes de los países más desarrollados y potentes del mundo.

Esta guerra, que por el momento está aún en ventaja para Muammar Ghadafi, mantiene todas las expectativas en vivo. Si en un caso hipotético la OTAN optara por intervención terrestre, entonces se puede decir que el fin de Ghadafi está cerca. Mientras que el parálisis diplomática se mantiene, a la vez que la guerra de desgaste, el bando que más resistencia pueda ofrecer, ganará la guerra civil. En el caso de que el CNT ya esté recibiendo de forma indirecta ayuda militar, lo cual es altamente probable, la existencia del CNT será una realidad hasta nuevo orden. Pero una vez más la alta dependencia del CNT de toda ayuda internacional crea una incógnita mayor.

¿Cuanto tiempo los aliados mantendrán su apoyo tácito antes de entrar ellos mismos a hacer el trabajo sucio? ¿Cuanto tiempo más se hará referencia formal a la Resolución 1973? Y ante todo: ¿Acaso el Consejo Nacional de Transición es EL legítimo representante del pueblo libio?


lunes, 28 de marzo de 2011

Los rebeldes encaminados hacía Trípoli o la OTAN en plena campaña de conquista del petróleo libio

Los vientos se han invertido en Libia desde dos días. Esto viene en gran parte por los intensos bombardeos llevados a cabo por la OTAN sobre el espacio aéreo libio desde más de una semana. Los rebeldes de Benghazi han vuelto a la ofensiva en una situación de retirada total al menos hasta Misurata. En menos de dos días las fuerzas rebeldes han retomado lo perdido en el pasado, Adjabidja, Ras Lanuf, Brega y Al Uquayla y han avanzado hasta Sirta, bastión tradicional del coronel Ghadafi. . La OTAN a su vez ha tomado el control del espacio aéreo de forma oficial, logrando neutralizar de forma casi total los efectivos del ejército libio que está en retirada desde al menos dos días.

Las propuestas aparentemente diplomáticas por parte de las fuerzas internacionales, ahora apoyadas no solo por los Emiratos Árabes Unidos, sino también Qatar han pasado a un doble discurso, que por un lado se dice respetar a la letra la resolución 1973 de las Naciones Unidas, pero hace una interpretación muy particular de la clausula relativa la protección de la población, pues diferencía de forma clara a los rebeldes de Benghazi, con los habitantes de Trípoli, que son víctimas de los constantes bombardeos. Al mismo tiempo se dicen ahora los portadores de un plan mediación, que no está muy acorde con la definición formal de dicho vocable, cuando excluyen todo diálogo. Es Italia y Alemania que han lo han propuesto, y es de una sencillez impactante. La salida al exilio del líder libio, y la puesta en el poder del Consejo Transitorio Libio (CNT) en su lugar. Qatar por su lado se ha comprometido de comenzar lo antes posible explotar los hidrocarburos del este en colaboración con las autoridades del CNT y volver a los niveles de producción previos de la crisis.

Las declaraciones de doble filo, que incitan a los libios de desertar de forma voluntaria al régimen, y la firme intención de los rebeldes de no detenerse hasta llegar a Trípoli, siempre con la ayuda de las fuerzas de la OTAN tienen muchas coincidencias en sí. La soberanía sobre el petróleo ha sido quebrantada de forma evidente, mientras que estamos siendo testigos de que un teatro donde unos supuestos rebeldes entran en toda forma con unas pretenciones de derrocamiento no escondidas, pero si interpretadas en la forma de un respeto hacia una resolución bastante ambigüa en sus términos. Esto falta poco para ser visto como una invasión en toda forma, preparada de antemano por una organización de una oposición de control remoto, desde Benghazi, que responde casi a la perfección con un plan preestablecido, pero adaptado en la medida que avanza por parte de Occidente, para derrocar a un régimen, que si bien no es ni el más democrático, ni el más representativo, pero establecido hasta ese entonces con un cierto reconocimiento internacional innegable.

La OTAN niega en palabras de su secretario general Rasmussen toda parcialidad en sus operaciones, y las cancillerías alemanas e italianas, tanto como la francesa y británica por su lado están preparando el terreno diplomático, de lo que se dice la era post-Ghadafi. Venezuela ha condenado por su lado, y no solo hoy, sino anteriormente una mera instrumentalización de los eventos para invadir el país, tal como también lo hizo Daniel Ortega de Nicaragua y Evo Morales de Bolivia. Perú y Colombia al contrario han dado su buen visto a la operación sin ninguna crítica. Estas acciones que quieren aparentar una rebelión interna apoyada desde fuera, podrían muy bien tratarse de un plan estratégico en parte elaborado por los brítanicos, y los franceses para apoderarse de los recursos energéticos libios. Si tres potencias del Consejo de Seguridad se ponene de acuerdo, con toda evidencia no es difícil llegar a resultados muy efectivos. En este caso la comunidad internacional (sobreentendiendo Londres, Paris y Washington) han orquestrado esta obra en un fondo de contestación regional en el mundo árabe.

El que crea un monstruo para su beneficio, tiene que saber después como deponerlo en el momento que este se sale de la línea. Si Ghadafi se salió de esta, no es claro a priori, en que medida, pues del contrario había mejorado considerablemente sus relaciones con casi todos los países occidentales desde 2002. Quizás sus pretensiones de ejercer su soberanía sobre su territorio irritaron a los europeos. O simplemente se le acabó el tiempo.

lunes, 7 de marzo de 2011

La batalla por Sirta o la mediación venezolana como contrapropuesta a la intervención militar en Libia

El conflicto en Libia sigue su curso este fin de semana con un poder central que se reafirma en los días pasados. Las fuerzas rebeldes a Ghadafi que en las semanas pasadas habían ganado territorio en el este y en enclaves del este, se han encontrado con una resistencia inesperada en la localidad de Ra's Lanuf, enfrentándose a un bombardeo desde el aire y un frente del ejército leal a Ghadafi. En días anteriores las fuerzas rebeldes habían avanzado hasta Brega, localidad a medio camino entre Benghazi y Rha´S Lanuf. En esta última se encuentra en un empate técnico, donde ambos campos se están disputando la hegemonía. El avance aparentemente permanente desde el este hasta Tripoli se ha detenido por ahora, tanto en el este como en el oeste, donde las fuerzas leales a Ghadafi están desafiando a los rebeldes en Zawira y en otros enclaves rebeldes de menos tamaño.

Mientras que en el frente de la batalla Ghadafi demuestra ser un enemigo duro de matar con las armas, en la arena internacional se está llevando una batalla muy diferente. La de la propaganda de la normalidad y del combate a los insurgentes con todos los medios disponibles. El énfasis patriótico que el líder de la revolución de 1969 realza en sus discursos se ha acompañado con el hecho de armar a la población de Tripoli, para resistir a los rebeldes, que de facto están en inferioridad numérica, en cuanto más se acercan a la capital Tripoli. Si bien el canal oficialista Al-Libia dice que el ejército está encaminado para la recuperación de Sirta, Tobruk, Benghazi, etc, los rebeldes en voz de la Consejo Nacional Revolucionario desmienten estas declaraciones. La verdad en esta guerra de propaganda y contrapropaganda se hace más difícil en la medida que no siempre es posible corroborar las informaciones in situ.

No obstante la presión continúa sobre el régimen del coronel Ghadafi. Las autoridades aéreas maltesas han rechazado un avión de la aerolínea libia que pedía permiso para aterrizar en el aeropuerto internacional de La Valetta, donde aparentemente se encontraban personas vinculadas con el clan Ghadafi, y hasta familiares directos del coronel en busca de asilo político. Líbano rechazó también en los días pasados la autorización de aterrizar en su suelo a otro vuelo de similares características.

El presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías había propuesto hace pocos días un plan de mediación en el conflicto libio. Dicha propuesta fue tomada de diferentes formas por los involucrados en Libia y en el exterior. En primer lugar la Liga Árabe aceptó la propuesta para ser estudiada por su consejo, sin por ello pronunciarse aún. En Libia Ghadafi acceptó dicha mediación, aunque se vió en contradicción con su hijo Saif Al-Islam, quien la rechazó categóricamente. El Consejo Nacional revolucionario por su lado se ha declarado opuesto a dicha mediación, que incluiría a representantes de América Latina y Medio Oriente. Las cancillerías europeas se han dicho contrarias a esta iniciativa, con excepción de España que se mostraba favorable. En general los representantes europeos dicen que sólo la renuncia del líder sería una opción, y que si bien no se habla aún de una intervención real en el país, ni siquiera de una intervención en el espacio aéreo libio, no se quiere dar la más menor posibilidad al coronel a permanecer o salvaguardar sus sistema político. Los rebeldes por su lado la excluyen al considerar que no van a negociar con quien los oprime en igualdad de condiciones, y que su objetivo es llegar a Tripoli y desalojar al coronel.

Mientras que los EE.UU. estudian el caso de armar a los rebeldes con armamento ee.uu., y ya proceden a controlar en parte el tráfico de personas en la frontera libio-tunecina, donde las autoridades locales tunecinas están debordadas por la afluencia de refugiados libios, egipcios, y de otras nacionalidades. Este grado de intervención, que ya se puede considerar una violación de la no-injerencia hacía el estado libio, no es de lejos lo que se imagina la comunidad internacional para el país que hoy toca una crisis que torna en guerra civil en toda forma. Este argumento que es el más importante de la posición de Hugo Chávez, como también de Daniel Ortega, quienes sostienen, no sin fundamento ciertamente, que la creciente intervención en asunto internos de Libia no responden a las necesidades del pueblo libio, sino en un acceso preferencial a los recursos energéticos de Libia a países, que no lo han tenido, y que han tenido que tolerar a Ghadafi de una forma u otra para obtenerlos. En casos de crisis humanitaria se rompe en parte este muro de la no-injerencia, puesto que lo menos que se puede decir, es que el país está lejos de estar en condiciones de normalidad. La rebelión interna no debe de constituir un pretexto para sustentar sus propias ambiciones de naciones como EE.UU. o Gran Bretaña representada en la Alta Comisaria de Relaciones exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, que ser abandera una voz europea a lo que en realidad son sueños de dominación tardía británica en el mediterráneo oriental.

Las fuerzas armadas de los EE.UU. se han posicionado en la isla griega de Creta, muy cercana de Libia, de forma preventiva. La OTAN no se ha querido meter en la más mínima forma en una intervención, pero la posibilidad de que salgan de Libia, como de hecho ya está ocurriendo una "oleada" de personas en busca de asilo en Europa, su misión es hacer un dique contra esta misma. Estas personas que en muchos casos es emigrante político o económico, han sido imposibilitados durante décadas de viajar a Europa, algo que era un efecto considerado "positivo" de las autocracias árabes en el margen sur del mediterráneo desde el punto de vista europeo. El colapso de Túnez bajo Ben Ali y de Egipto bajo Mubarak, deja a Ghadafi como un posible candidato a ser derrocado. Pero el efecto sorpresa se ha desgastado, y es un hecho que la tenacidad del dirigente libio sorprende a más de un espectador, que a estas alturas esperaba verlo en un exilio cualquiera, pero no aún resistiendo en su bastión más importante que es Trípoli.

No se debe de hacer una asociación falaciosa que por necesidad o por un determinismo apriorista el pueblo que se rebela contra una dictadura (o supuesta dictadura) tiene la batalla ganada de entrada. El clan Ghadafi aún dispone de un fuerte núcleo en Trípoli, y un población que defiende su causa al menos con el mismo vigor que los rebeldes. En esta etapa de enfrentamiento, donde los rebeldes han ganado sin cesar nuevo territorio al en dirección al oeste, ha pasado a un estancamiento, a una guerra de desgaste, donde prevalecerá el que más y mejor armamento tenga, y que disponga de más hombres. Esto dice que los rebeldes están en franca inferioridad en este sentido, lo cual no quiere decir que no tienen posibilidades al igual que las fuerzas leales a Ghadafi. La batalla por Surta, ciudad natal del líder carísmático está en juego, con una batalla alrededor de Ra´s Lanuf, que de ser ganada por los rebeldes les abre la puerta a la última gran población, antes de entrar en las afueras mismas de Trípoli. Tal cual la batalla de Santa Clara en la revolución cubana abrió el camino hacía La Habana.

La mediación venezolana que ha suscitado críticas en la oposición del país y de numerosas cancillerías occidentales, tiene muchos obstáculos para tener real efecto en el desenlace final de la guerra civil. Si bien se puede entender que la intención es preservar la soberanía libia ante toda injerencia extranjera, su efecto colateral de atribuirle autoridad política a Ghadafi, cuando desde Obama hasta Merkel ya quisieran verlo caído, o en un hoyo en la clandestinidad en su propio país, como Saddam Hussein, crea un contrapeso donde tradicionalmente han dominado potencias europeas, en busca de mantener o extender su hegemonía marítima o política. En este mundo multipolar hay más actores del mal llamado tercer mundo, que pueden también ser un interlocutor válido. Si la guerra de desgaste continúa, tarde o temprano habrá que pasar a la mesa de negociación, algo que los rebeldes aún no han considerado. Todo depende del devenir de la batalla alrededor de Ra´s Lanuf.

lunes, 25 de febrero de 2008

Kosovo en el abismo

El Kosovo como país independiente, es más bien inexistente. Esto se debe a varias razones.Si por un estado independiente de facto se considera una autoridad que tenga en sus manos el monopolio de la violencia legal.En Kosovo ésto no se cumple. La seguridad está en manos de la KFOR,policía local y pendiente de las aduanas que delimitan al Kosovo de sus vecinos. Siendo la OTAN, la encargada de la última es dudoso que el gobierno sea capaz de llevar a cabo una decisión, al contrario, el gobierno es la fachada de la ocupación de la OTAN en Serbia.

Según la Carta Magna de la ONU, no se consideraran las indepedencias unilaterales y secionistas, y ningún estado de esa naturaleza tendrá derecho a la membresía a la ONU. Montenegro que sí se independizó en condiciones jurídicas compatibles con lo último ahora ya es miembro de la ONU, al igual que Timor Oriental.

Todo reconocimiento formal que se le haga al Kosovo será nulo en todos los aspectos. No es más que una declaración política sin fundamento. Ya que estamos en esto, porque no reconocen los 27 de la Unión Europea de una vez a la República Turca del norte de Chipre. No hay nada diferente en el escenario. Si se compara con Kosovo, la República turca es reconocida unicamente por Turquía y está excluida de la comunidad internacional desde su fundación en el 1975.

Quizá sea eso es lo que quieren conseguir en Pristina. Hay sectores albaneses que se sienten incluidos en el nuevo estado. Los serbios residentes en Kosovo por su lado no reconocen y repudian la independencia unilateral. Además resulta poco viable que tu principal vecino y más importante socio comercial esté abiertamente desconociendo ésta nueva realidad.

Si los kosovares quisieran rectificar su camino, lo que se necesitaría es un referéndum acerca de la independencia, no una proclamación desde el Parlamento. Este debe ser reconocido por ambas partes y desarrollarse en condiciones mínimamente transparentes. Si eso se cumple no hay obstáculo mayor (Vease el caso de Timor Oriental o Montenegro).Elemental es que las fuerzas de ocupación de la OTAN se retiraran y dejaran que se establezca un cuerpo de policiaco y un ejército unicamente kosovar para controlar las fronteras. Con esa declaración unilateral todos estos caminos han quedado eliminados.

El resultado de esto no es más que un aumento de las tensiones étnicas, las cuales habían disminuído considerablemente. El nivel de armamento en los ejércitos de la región es alto y no es de descartar en un caso de mayor escalació que se vuelva a producir una guerra étnica entre albaneses y serbios. Siendo Eslovenia el único país de la ex-Yugoslavia que está en la unión europea y ahora también en la zona Shengen y el euro, el turno de la presidencia de la Unión Europea también le tocará. En una unión donde reina ante todo la división ahora más que nunca habrá que ver
las repercusiones en todo el ámbito europeo.

EE.UU ha logrado en alianza con los europeos una vez más imponer sus intereses en los balcanes, al igual que cuando en el 1999 la OTAN invadió a Serbia sin respaldo de ningún organismo multilateral.La ONU solo sirve para reparar el daño en el terreno y poner una resolución que le da un marco a la acción emprendida. Los kosovoalbaneses han sido el pretexto perfecto para los EE.UU para meterse en la contienda y lograr que Putín y su aliado Tadic,el presidente serbio sean los perdedores del duelo.

Al final la conclusión es que el perdedor aquí es la población civil, sea de la etnia que sea, pues en una zona arrasada por continuas guerras, ha vuelto la violencia en a al calle, y una solución pacífica está más lejos que nunca. Mientras tanto la OTAN tiene suficientes frentes para mantener a flote por un lado la misma dinámica de guerra contínua que necesita para no perder la unidad. Sin un mediador competente será pronto una guerra civil en Kosovo, si se le considera a este un país independiente. Los estragos serán a la población civil, y mientras tanto en el resto de Europa será un simple espectador de esta guerra en su mismo continente.