martes, 15 de noviembre de 2011

La suspensión de Siria de la Liga Árabe o el deterioro de las relaciones Ankara-Damasco

La Liga Árabe suspendió el día de 12 de noviembre a la República Árabe Siria como miembro de su organización. Sólo el Yemen y Líbano se opusieron, mientras que Irak y Siria se abstuvieron. El día de 14 noviembre entró en vigor. La consigna salida por la iniciativa del canciller de Qatar Hamad Ben Jassen es que los países de la Ligua Árabe (LA) cierren sus embajadas respectivas en Damasco y de crear un acercamiento con la oposición siria del Consejo Nacional Sirio (CNS). Esta medida que el gobierno damasceno condena de ilegal según los estatutos de la LA misma. Una comisión de la Liga enviarán 500 observadores en la capital siria para observar los desarrollos locales.

La situación del régimen de Bashar Al-Assad está pasando por momento de gran presión interna y externa. Por una parte uno de sus socios más importantes se está alejando de su aliado, Recep Erdogan, primer ministro turco. La frontera común entre ambos países, que en estos instantes es no sólo puerta de entrada de las armas, que circulan en el país. Ahí también hay del lado turco un campo de refugiados sirios, que han salido del país por la violencia que padece desde meses. Sólo Rusia y China se han mantenido en la línea de Damasco, al vetar la resolución de la ONU del 4 de octubre. El Rey Abudulah de Jordania demandó a Assad de dimitir púbblicamente, lo cual una vez más fue aplaudido por la "comunidad internacional". Las críticas hechas al gobernante se fundamentaron en la supuesta "protección de los civiles" de la ONU, por lo que las sanciones pasarán por sancionar al gobierno, sin por ello atacar a la población; un espíritu muy propio de la tecnocracia occidental. En tal virtud la Unión Europea ha emitido una serie de sanciones al Damasco, al vetar la entrada del Presidente Sirio y una veinentena de personas relacionadas con del ámbito militar y empresarial. Sin duda los dirigentes occidentales se felicitarán de la suspensión de Siria, que va encaminada en su estrategia geoestratégica general.  

La violencia que de hecho existe en el territorio sirio, tiene unas razones muy particulares para preocupar tanto al gobierno Sirio como a sus vecinos. Han entrado armas por la frontera libanesa y jordana y están en manos de bandas armadas, que ponen en enterdicho la seguridad de vastas zonas del país. Estas bandas son las que los occidentales denominan "opositores pacíficos". La verdad es que la única reacción que eso provoca, es que el ejército intente desmantele o arreste dichas bandas. Al proceder a ello, el gobierno se ve atacado desde el exterior, cuando desde el punto de vista sirio, están haciendo cumplir simplemente la ley. Cuando los medios citan cifras de los muertos, siempre aparecen con videos caseros de baja resolución. Pues la aparente razón es la imposibilidad de corroborar los videos y la veracidad de las grabaciones. Sin embargo pese a ello Amnestie International con base en Londres, emiten periódicamente revisiones de las cifras, con las que inundar las noticias del mundo. En la comunidad internacional se están ya fraguando los planes de la llamada "transición", que presidiría por Burham Ghalioun, sirio del exilio en Francia en el frente del autodenominado Consejo Nacional Sirio (CNS), creada en Istambul, Turquía en Agosto 2011. La OTAN terminó finalmente su operación en Libia, por lo que puede resplegarse de ahí e ir preparándose al siguiente enfrentamiento programado, Siria. Lo que le falta para ello aún son un buena excusa. Esto ya va encaminado, pues mientras que los opositores no quieren dialogar con el gobierno, no se reconocen las amnestiías hechas por el gobierno, mientras que el mundo recibe información parcial y partidísta. Ahora que las relaciones económicas han sido seriamente dañadas con EE.UU. y la Unión Europea,

Siria está buscando respaldo en sus socios más leales, Rusia, China, y sus mercados en Afríca oriental. Los servicios secretos que operan en el país han hecho un gran progreso en los pequeñas aldeas, pero aún no en las grandes cuidades. El plan elaborado por los padrinos del CNS, la OTAN y sus principales socios, tiende a entorpecer cada vez más las relaciones Ankara y Damasco. Ahora que Erdogan ha subido el tono a Assad, y con la frontera que divide Siria con un país miembro de la OTAN, se cree que más tarde o temprano la incursión militar en Siria comencaría aquí. El Líbano, país casi totalmente rodeado por Siria, que además ha paado a ser gobernado por una coalción de partidos bajo Najib Mikati, entre los que está Hezbolah. Esta particular posición lo haría idoneo para una invasión planificada a Sira. Otra cosa es que su gobierno se le oponga dentro de sus posibilidades de su soberanía. Lo cierto es que han intentado frenar el tráfico de armas clandestinas a Siria, lo cual sin duda es imposible de frenar, cuando los servicios secretos se empeñan de lo contrario.

Es difícil saber cuanto tiempo Bashar Al-Assad pueda mantener una relativa calma en el país, y cuanto tiempo podrá mantener sus dos aliados con poder de veto de su lado. Al menos que la OTAN en un momento dado omita la pseudo-legalidad de dicha intervención por el bien "de la población civil". En cualquier caso el grito de guerra está en el aire desde la invasión de Libia. Esto se le llama en el lenguaje neocon "nation-building" o construcción de naciones, donde antes hubiese "tiranías" para dejar una república parlamentaria occidental, la cual entraría en el eje "bueno" en vistas de la posible invasión de Irán.  

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