El advenimiento de una revolución en Egipto o el comienzo del fin de Hosni Mubarak

Egipto amanece por tercer día consecutivo en un clima de insurrección general. Las manifestaciones se han extendido en las mayores ciudades del país, Cairo, Suez,Alejandría, El Fayoum, Assiut etc. El país que lleva desde el año 1981 en estado de excepción se encuentra frente a un descontento general de dimensiones nunca antes vistas desde los años ´60.

El presidente Hosni Mubarak,que se encuentra en el poder desde el 30 años, declaró el día de hoy toque en el Gran Cairo, Suez y Alejandría a partir de las 18h (horario local) de hoy hasta las 7 de la mañana. También ha procedido a aislar el país de todos los medios de comunicación, redes de celulares e internet.En un gran esfuerzo esta intentando sabotear en la medida de lo posible toda concentración de personas, como toda red de usuarios sea en Egipto o en el exterior, bloqueando el uso de Twitter y Facebook. Pese a ello aún persisten poquísimos sitios donde acceder de forma "anónima" para enviar información al exterior. El país ha "desaparecido" de la red, pero pese a ello se ha creado toda una red en el mundo de egipcios que están difundiendo los acontecimientos.

Los enfrentamientos de este cuarto de protestas fueron numerosos, se habla de que cientos de miles de egipcios estuvieron en la calle, exigiendo la dimision del presidente vitalicio. La policía no pudo pese a todos sus esfuerzos de desplegamiento evitar que un foco de manifestantes lograra ponerle fuego a la sede del Partido Nacional Democrático (PND) en el centro de Cairo. La intervención esta tarde del ejército en las calles, mandado por Mubarak en calidad de comandante en jefe del ejército, sumado a la presencia policial ya presente en las calles tiene como funcionanlidad de imponer el toque de queda. Se ha contabiliado un muerto y decenas de heridos este día en curso.

La hermandad musulmana,el grupo de oposición más cohesionado fue víctima de detenciones de figuras claves, en el fin de neutralizar toda iniciativa de dicha organización. Sin embargo hasta la fecha la hermandad no se ha involucrado en los acontecimientos actuales, talvez por division interna, talvez por cautela ante las represiones existentes. No se puede excluir tampoco la posibilidad de que en cualquier momento, decidan entrar en la escena y entonces cambiar el devenir de las cosas.

La escena internacional sigue aún cautelosa con el régimen de Hosni Mubarak. Los EE.UU. han pedido al gobierno egipcio de respetar los derechos fundamentales, sin por ello poner en duda su fidelidad con el presidente octagenario. Tampoco ninguna chancillería occidental ha elevado su voz en absoluto. La llegada de Mohamed El Baradei, antiguo secretario general de la Agencia Atómica Internacional (IAEA), quien se ha sumado a los manifestantes, aparece como la figura más importante que se ha sumado a la ola de protestación al gobierno. El Baradei se dijo dispuesto de apoyar a los manifestantes y de posiblememente convertirse en figura clave de la era post-Mubarak.

Esta noche Mubarak ha programado dar un discurso televisivo, rompiendo su ausencia en los medios de comunicación, desde el comienzo de la crisis hace 4 días. No se espera a priori ninguna novedad de su parte. Su mano dura que esta llevando con toda evidencia en su país no va a parar tampoco tan rapidamente. La desesperación general de la población no puede contenerse mucho tiempo más, sin que Mubarak se vea forzado de hacer algún tipo de concesión para calmar el ambiente. Sin embargo lo que se ve es una subida de las medidas de excepción, llegando al extremo de querer sellar el país digitalmente. Evidenetemente que esto no puede funcionar en su totalidad. Esta declaración de guerra ha creado a verdaderos "guerrilleros" moderno, que mediante las posibilidades que ofrece la tecnología actual, son capaces de romper el cerco que antiguamente podía ejercer un poder central coercitivo. Si uno busca en twitter o en Facebook, constatara como esos portales en situaciones similares a la egipcia, pueden convertirse en armas políticas, incluso de ser bloqueadas con todo el propósito de sellar la fuga de información potencialmente peligrosa para el régimen, y que sirve para hacer posible concentraciones capaces de romper el toque de queda en vigor.

El día de hoy se salda, hasta el momento de redacción, con la intensificación generalizada y persistente al cuarto día. El país esta de facto en un estado de excepción, y por ende cerrado hacía el exterior. La continuidad del presidente Hosni Mubarak podría estar en peligro eminente. ¿Acaso estamos ante el advenimiento de un colapso del régimen? ¿Como continuirá este tren de sucesos tanto en Egipto como en el mundo árabe entero? Una vez más la respuesta la tiene el tiempo.