jueves, 20 de mayo de 2010

Sobre la VI Cumbre Unión Europea- América Latina y Caribe o la urgencia de Europa por nuevos mercados

La dichosa cumbre también ha tenido su final. La intención inicial sin embargo solo parece logrado en parte, siendo a su vez los objetivos de naturaleza diversa y pudiendo ser observados desde diferentes perspectivas. La VI Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe no logró ningún consenso importante, aunque fue una interesante plataforma de lo que podría en un futuro repetirse en cuanto a las relaciones internacionales entre ambos bloques.

El objetivo primordial ante todo era económico, pues las ambiciosas negociaciones que se han propuesto los líderes europeos para englobar un cada vez más importante mercado de consumo en América Latina, que en parte viene a compensar las crecientes pérdidas que ha sufrido el mercado internacional en la actual crisis financiera del euro. Nunca antes se había visto tanta insistencia en el terreno económico como en tiempos tan turbulentos que están asolando la frágil economía europea. El gran acuerdo UE-Mercosur a su vez representa un gran reto que posiblemente no se lograra tan facilmente en la medida que en ambos lados hay grandes discrepancias. En la UE, los países con políticas de subsidio se vería ensombrecidas por productos agropecuarios provenientes de suramérica poniendo en riesgo la existencia de estos rubros económicos deficitarios y altamente subsidiados. En el Mercosur en cambio no se puede hablar de una dinámica consolidada en cuanto a los intereses económicos comunes, siendo sus dos grandes aportadores Brasil y Argentina. Su competición por el liderazgo económico lo ha ganado claramente Brasil, sin embargo un consenso entre las dos potencias y los dos enanos ecómicos, que son Uruguay y Paraguay suponen unas enormes desigualdades incompatibles a ser superadas sobre la marcha en una firma algo precipitada de un acuerdo donde en palabras de la misma mandataria argentina y actual presidente pro-tempore del organismo, Cristian Fernández de Kirchner, Argentina como las naciones suramericanas desean ser tratados como socios y no como clientes. Tan interesante puede resultar la declaraciones aparentemente altruista de España de sus ayudas al desarrollo de la región, dando líneas de créditos en la altura de 3.000 mil millones de euros, en concepto una vez más, en infraestructura. Las constructoras una vez más hasta saldrán beneficiadas por las buenas intenciones en el plano internacional del gobierno de Rodríguez Zapatero.

El elemento distoricionador de esta cumbre vino a ser Honduras de nuevo. La presencia no-oficial supuso una presencia del Mercosur. Sin embargo Poririo Lobo Sosa si se encontraba en Madrid en los días de la cumbre, sin ser participe de ninguna ceremonia oficial, por el mero hecho de firma el TLC UE-Centroamerica. Este tratado que claramente pone la prioridad de España en cuanto a la legalidad de sus relaciones y los intereses económicos, prefirio esperar la tranquilidad de después de la cumbre para firmar este documento, donde incluso firmó El Salvaor y Nicaragua, sorprenden en parte, al considerar la resistencia de muchos sectores sociales en dichos países por incorporarse a tales mecanismos.

La firma tanto de los TLC con Colombia, Perú, y con América Central han supuesto dos grandes resistencias, una de Ecuador, otra de Bolivia. Ambas naciones no terminaron por ceder con su firma en estos documentos, de los cuales todos hablaban maravillas. Es un tanto curioso el modo en que Honduras logra de esa forma volver a las esferas económicas europeas, después del ostracismo político que supuso el golpe de estado contra el entonces presidente Zelaya, como la dictadura de facto de Micheletti. Al parecer todo mundo quiere hacer oidos sordos a las críticas, y seguir como se denomina en su jerga, "avanzando" en la senda del desarrollo económico. Dicho de otra forma, se hace caso omiso, puesto que cuando la conyunctura exige flexibilidad en muchos sentidos, también aplica aqui.

En temas más sociales o incluso de interés cultural, lo que esta en el aire y puede convertirse en realidad es el parlamento eurolat (eurolatinoamericano). Para ello se sigue debatiendo su futura sede, entre las que figura Paris, Francia, Milán, Italia o Hamburgo, Alemania. La clara preferencia de una sede europea y el mero hecho de poner a Europa en primer lugar ya da una idea de las intenciones reales de este empeño. La apropíación cultural de América Latina para su reelaboración en pos de los intereses europeos. De la misma forma que Europa forjó la identidad europea, ahora quiere poner los cimientos para las postergación de la tutelación cultural del continente americano. Lo ciero es que la tres ciudades mencionadas cuentan con una imoportante comnunidad latinoamericana, lo cual las hace un tanto interesantes en el plano práctico, ofreciendo una base para comenzar el dichoso proyecto de colaboración.

En términos globales, se vió que su asistencia era en realidad optativa. Tanto del lado europeo como americano hubo ausencias marcadas. Ni Cuba ni Venenzuela estaban presentes en sus más altas representaciones, ni Italia o Alemania entre los europeos. Por lo visto los intereses económicos intraeuropeos tienen algunas fisuras en cuanto a como proceder. Si nadie levanta la voz, lo es ciertamente por el respeto que influye ser el presidente de turno de la UE, que es el caso del anfitrión españo, Zapatero, pero lo cierto que no cuenta con el apoyo tácito y unánime al presidir con tanto protocolo esta cumbre salvada in extremis. Si las nuevas inversiones en todo el continente americano son capaces de darle una bola de oxígeno a la débil economía española, recién salida tecnicamente de la recesión, esto también tiene un claro precio político, el de parecer un tanto urgidos de nuevos socios. En este marco es altamente probable que la diplomacia española se vea un tanto perjudicada al abrirle la puerta a Lobo de una forma un tanto sospechosa. Lo cierto es que si esto es la máxima de la presidencia de turno de la UE, en cuanto a la presidencia pro-tempore de UNASUR de Ecuador o de Mercosur de Argentina implican un éxito la poner en evidencia la superioridad económica del bloque sur frente a una Europa cada vez más debilitada y presionada por dentro y por fuera, van a ser seguramente un precedente en la política internacional.

Esta por ver las implicaciones reales, y solamente entonces veremos si esto era pura ceremonia con sus más diversas implicaciones, o si estos acuerdos realmente implementados serán en alguna medida favorables a los países o regiones suscriptores. El libre mercado parece ser aún un argumento, la cuestión es saber hasta cuando......

1 comentario:

pitufo verde dijo...

mentira la mentira, mentira la verdad,... parece el capitulo de manu chao en muchachada nui!!!