martes, 18 de mayo de 2010

Sobre la presidencia española de la Unión Europea o el rol de España en la crisis del euro

La crisis aparente en España esta cerca de convertirse en una real-existente. Jose Luis Rodríguez Zapatero presento el pasado 13 de mayo su plan de austeridad dictaminado por Bruselas en el Congreso en Madrid en un clima de tensión. Por más que intentara edulcorar sus contenidos, no encontró por ningún lado un apoyo, más que en sus propias filas del PSOE.

Sin embargo avalancha ha iniciado. En cuanto salió la declaración en la prensa, Comisiones Obreras (CC.OO) pidió al gobierno explicaciones y lo acusó de romper el pacto en conjuntob con la Unión General de Trabajadores (UGT) iniciado hace escasos meses. Cándido Méndez, Secretario General de CC.OO. ha hecho declaraciones contundentes, indicando que si el gobierno no rectificaba , pordría recurrir a otros métodos, además que la reacción en la calle sería altamente probable. Tan probable es que ya se estan organizando trabajadores en toda España en contra de las medidas de austeridad y los recortes sociales. Al parecer se estan organizando alrededor del 20 de este mes, para iniciar marchas tanto en Madrid como en otras autonomías. Es más, se puede ya contabilizar la primera oposición después de este se produjo en la ciudad de Murcia, bloqueando la artería principal de esa ciudad. Acciones como estas pueden perfectamente ser el nuevo panorama que se presente a Zapatero en los mese restantes de su tan ansiada presidencia pro-tempore de la Unión Europea (UE).

En términos generales la economía española esta en crecimiento de 0,1%. Si bien no se puede hablar propiamente dicho de una recesión, esto no supone un freno en la destrucción del empleo, la cual sigue acejando a gran parte la clase trabajadora de España, con mayores despidos y un clima donde se enrarece la oferta de empleo digno y propiamente remunerado. El paro parece ser el valor más seguro ahora mismo en el plan de recortes, que deberá aún pasar por la aprobación específica, lo cual va suponer un forcejeo entre el PSOE y las fuerzas de izquierda que tradicionalmente han apoyado diferentes medidas del gobierno actual. Sin embargo la aprobación de los empresarios representados por Díaz Ferran, quienes ven con buen ojo el hecho de bajar los salarios y subir los impuestos, solo agregaron la necesidad de flexibilizar el marco laboral, para así conseguir reactivar la economía deficitaria de España. La UGT y CC.OO. no obstante han roto el consenso con el gobierno y amenazan con una huelga general.Es cierto que las condiciones para que esto se de es mucho más dificil en España, que por ejemplo en Francia o en Grecia, donde se puede observar un mayor seguimiento y una tasa de afiliación mucho mayor, aunque esto no le resta importancia, en cuanto a la amenaza que puede suponer para muchos funcionarios, trabajadores, parados, y receptores de ayudas públicas y pensionistas, que ven con escpeticismo estas medidas.

Si además contabilizamos los problemas institucionales que arrastra Zapatero desde su primer mandato, muchos son los factores que podrían suponer una creciente tensión social junto con la institucional no menos importante. El Estatut Catalan, el cual fue una de las medidas de Zapatero para hacer paces con Catalunya, no ha salido del fallo aprobatorio del Tribunal de Justicia. Esto ha supuesto que el president Montilla ha gobernado los últimos cuatro años con la espada de democles, de ser una autonomía carente de valor jurídico real, si el tribunal fallara en contra. Los problemas interno de la justicia española son igualmente importante, entre la no renovación de los jueces principales, y la reciente expulsión definitivca del juez Garzón, su legitimidad ha quedado un tanto trastocada. Luego viene el caso valenciano, donde su presidente autonómico se encuentra metido en un caso de corrupción y soborno, pero sin embargo ha sabido salirse repetidas veces , justificando de las formas más diversas su inocencia. Garzón, quien también le investigaba hasta hace poco, no ha podido llevarlo al banquillo por todo el apoyo que ha recibido tanto del PP como de importantes sectores de la sociedad española y valenciana, que han aprovechado de las tramas sucias que han sacudido al país,y lo hab posicionado en uno de los más corruptos de la Unión Europea entera.

Finalmente el problema que podría suponer una crisis económica de mayor envergadura en España es dificil de determinar. Lo cierto es que tanto España como la gran mayoría de los países europeos estan sumidos en una profunda crisis financiera. La creciente demanda de créditos para paliar los déficits crecientes de sus cuentas corrientes, han conllevado incluso a que Grecia haga recurso de créditos del FMI y de fondos de la Unión Europea, para estabilizar su economía, e indirectamente la misma estabilidad de la moneda común. Si bien el euro ha bajado a niveles históricos en respecto al dólar estadounidense, alrededor de 1.23 euros por dolar, la amenaza de quiebra de Portugal o Irlanda parecen cada vez más una amenaza para la estabilidad del euro. De todos los países que se dicen en riesgo de quiebra, España es el más poblado. Además es el país con mayor tasa de desempleo general, un 20% en subida, y juvenil, un 40%, además que con un déficit de 12% en sus cuentas corrientes, es el primero que podría seriamente tratocar la fragil economía comunnitaria.

En el momento que la espiral de endeudamiento vaya comiendo los márgenes económicos de España, lo cual como se ha visto en Grecia puede pasar en cualquier momento, Zapatero no tendrá más remedio que acudir a la ayuda de la principal economía europea, la alemana, que se ha encargado hasta ahora a comprar bonos de deuda tanto de Portugal o Grecia. Si Alemania tiene que hacerse cargo de las finanzas de Europa entera, es probable que esto sea su propia tumba, pues su nivel crediticio sufrirá en consecuencia, y al no poder contar con tantos mercados exteriores, probablemente se vería arrastrada por la misma fuerza que ha hundido a los países considerados periféricos, de la UE.

En conclusión, si a Zapatero le estalla esta crisis aún siendo el presidente pro-tempore de la Unión Europea, esto podría ser la peor salida que se ha visto desde la catastrófica presidencia checa del 2009. Además considerando que el turno siguiente corresponde a Bélgica, país el cual como es sabido se ha quedado de nuevo sin gobierno, al volver a dimitir el primer ministro Yves Leterme por enésima vez.
En todo caso el que probalemente pague al factura será el de siempre, el menos pudiente, la clase trabajadora. Si la pobreza comienza a generalizarse en la UE en la medida que el euro en pleno declive arrastra consigo una deflación tan común como la moneda misma, las clases medias pronto pasarán a ser un hito de la historia, pues de ella no quedará ni el recuerdo.

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