miércoles, 31 de marzo de 2010

La expulsión de Walter Wendelin de Venezuela o la incoherencia de Chávez frente a los independentistas vascos

El pasado 30 de marzo fue impedido el ingreso de Walter Wendelin a territorio venezolano procedente de México. El ciudadano alemán y militante abertzale fue dirigido e interrogado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Presuntamente se le pidió que firmara un documento, según el cual el se declaraba de forma explicita delegado de la formación política vasca Batasuna, y que además habría abandonado el suelo venezolano de forma voluntaria. Al parecer él se negó a firmarlo. Posteriormente se dirigió en el siguiente vuelo a París. Ahí también fue interrogado por la policía francesa antes de ingresar a territorio francés.

En el interim a la salida a Francia la embajada española en Caracas emitió un comunicado según el cual no solo no se trataba de un ciudadano español, sino que no había causa abierta por parte de la justicia española en su contra. No obstante ciertos comunicados de prensa sostienen que existió la posibilidad de que fuese deportado a España para ser juzgado. No hay claridad en cuanto al procedimiento que hubo entre la llegada al aeropuerto internacional de Maiquetía y la salida a Francia. Tal es que no hay tampoco declaraciones oficiales al respecto por parte del gobierno bolivariano, ni tampoco se menciona el asunto en agencias de noticias afines al gobierno venezolano como Telesur o la Agencia Bolivariana de Noticias.

Walter Wendelin se ha visto relacionado en el pasado con la izquierda abertzale en el País vasco, como también de la organización internacionalista Askapena. En este contexto cabe mencionar el proceso recién abierto de diálogo en el País vasco entre ETA y en gobierno vasco. Esto ha conllevado a un debato interno en la izquierda abertzale denominado 'Zutik Euskal Herria' (Euskal Herria en pie). A este debate llevado en Caracas se dirigía Wendelin antes de ser impedido el ingreso al país. Es razonable cuestionar en concreto la actuación como las razones pertinentes por parte de los servivios de inteligencia y de la Guardia Bolivariana. Una serie de movimientos han emitido comunicados criticando al gobierno de arbitrariedad y de colaboración injustificada con la justicia española. Si hubo razones de peso para no dejarlo ingresar, estas no serían a priori de presión exterior, pues si bien Wendelin suele participar a actos relacionados con los movimientos pro-independentistas vascos, y esto puede crear controversia. Sin embargo no justificaría la detención, sobre todo cuando no hay conocimiento de casos abiertos en su contra. Solo queda la razón de carácter interior que hizo al gobierno de Chávez de actuar de tal forma. Su silencio acerca de este asunto solo abre más dudas. Esto es un tanto contrastante con la habitual facilidad hacia ciudadanos vascos por parte del gobierno de Chávez.

Esperando una actualización en los acontecimientos no se puede agregas mucho más, si no es una profunda duda acerca de la naturaleza de estos sucesos. El mismo Silvio Rodríguez lo llega a cantar en la canción de Plaza Girón:

"¿Quién debiera decir que fronteras debo respetar?
[...]
¿Hasta donde debemos practicar las verdades?"

1 comentario:

munch. dijo...

playa Girón, en uno de los humedales mas importantes de la tierra la Ciénaga de Zapata.