jueves, 19 de marzo de 2009

Sobre la represión policial en España o el estado de derecho en vías de extinción

La visita de la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton ha hecho una importante gira en China, Corea del Sur entre otras, pero una visita relevante seguramente es la que hizo en México. Estuvo entrevistandose con el "presidente" Felipe Calderón en la Cuidad de México. Ahí insistió en la colaboración de ambos países en los diferentes temas de seguridad que se están llevando a cabo. Entre ellos el dichoso plan México, que es en principio una cooperación de las autoridades policiacas y fronterizas, para controlar el tráfico de armas, droga o inmigrantes. De hecho EE.UU. pretende sellar definitivamente el muro fronterizo con México, con el fin de hacer imposible la labor de los coyotes, personas dedicadas a pasar a la gente al otro lado de la frontera sin pasar por aduana alguna. Esto conlleva una fuerte pago, que siendo de 100 hasta 1ooo dólares, lo cual lo hace un negocio muy lucrativo. En muchos casos los inmigrantes no llegan a EE.UU. sino que mueren en el camino por diferentes razones. A veces se deshidratan y mueren en el desierto, o ni siquiera se dirigen a EE.UU. sino que se adentran al desierto mexicano, creyendo que llegarán al país del sueño americano. Enfin, esto probablemente no se lleve a cabo del todo pues la frontera común EE.UU.-México es de alrededor de 1700km, en parte a lo largo del Río Bravo, después a partir de Sonora, terrestre, en el desierto inhóspito y dificil de sellar. En todo caso con una crisis interior como la que vive México no es de extrañar que aumente el flujo de inmigrantes a EE.UU. A pesar de que la situación en EE.UU. no sea mucho mejor, pues la cantidad de parados ahí es importantísimo. De ello también dependen las remesas enviadas a México a las familias de los trabajadores, que implican el segundo más importante ingreso de México después de la renta del turismo. Esta dependencia absoluta a una economía que se esta hundiendo es algo muy dramático, considerando que con un gobierno ilegítimo que no necesariamente esta tomando medidas favorables a los sectores afectados por las turbulencias económicas actuales.

Trasladandemosnos a Europa, específicamente España. Aqui se ven fuertes resistencia los estudiantes contra las reformas universitarias ya aprobadas en parte. El Plan Bolonia, es la denominación que recibe, siendo paralelo a todo Europa, donde se llevan medidas similares, tendientes a adaptar la universidad a las necesidades del mercado. Esto implica necesariamente rentabilizar la gestión, suprimir, simplificar y reducir a un mínimo de tiempo el máximo material. Muchas carreras humanisticas van a verse seriamente afectadas por esta reforma, a la vez que se sube la exigencia de titulación. La licenciatura sera a partir de 2010 la mitad del camino hacia el postgrado que sera la culminación de los estudios. Esto es más tiempo a la larga, donde el peso económico se ve incrementado gradualmente, pero constantemente, logrando que al final estudiar en España se va a volver un lujo y ya no un derecho elemental para cualquier ciudadano. La oposición a esto se criminaliza a la vez que se banaliza la reforma por parte de los medios, y por parte del gobierno. En Barcelona el día de ayer se profujo una represión por los mossos d´esquadra, policía catalana conocida por sus métodos represivos en cualquier situación. Esta no fue la excepción. Hubo detenidos y se pudo desalojar el rectorado de la UB (Universidad de Barcelona). El mismo rector de la UB se responsabilizó de esto, siendo el que autorizó tal intervención. Al parecer contradecirle a la reforma se ha vuelo un crimen de conciencia y luchar por impedir su implementación una acción reprimida duramente por las fuerzas públicas.

Estas cuestión lleva a su vez a ver la transformación que se ha visto en las actuaciones de la policía en toda Europa. En Grecia es el caso más enigmático, donde en diciembre 2008 los motines iniciados por la muerte de un jovén de 15 años, que murió arbitrariamente por un balazo de un policía provocó que toda la población indignada se enfrentara a la policía y pidiera responsabilidad política. Enseguida se paso a pedir la dimisión del gobierno de Karamanlis. Esto evidentemente no ha sucedido, pero tampoco estos se han replegado, pues en cualquier momento se pueden repetir los levantamientos a nivel nacional, incluso en las islas más remotas. En Francia de Ultramar hay un motín general, en Guadalupe, Martinica y en Reunión, en el mar Índico. Ahora esto ha llegado a la capital, donde se esta formando una nueva ola de huelga general, después de que una primera llegara a paralizar el país entero. Los sindicatos están más unidos que nunca en el propósito de obligar a Nicolas Sarkozy a retirar las medidas anticrisis, que benefician a pocos pudientes, y hace más dificil la situación de los que ya ahora ven dificultades para salir adelante.

El punto central sería considerar la función de la policía en cualquier estado de derecho. Cumple el deber de mantener el orden público, el cual esta estipulado por leyes y por una constitución, que limitan a su vez este poder, para evitar abusos de poder. Esto es lo que se ha quedado en muchos sitios como letra muerta. El ciudadano en Europa ya no tiene la garantía de su integridad física, ni del uso de sus derechos fundamentales vigentes. Con gobiernos que se alejan cada vez más del pueblo sobre el que gobierna, esto hace que las tensiones se vayan incrementando. Nada ni nadie parece realemente poder poner un límite a esto, en un contexto donde los mismos gobiernos se ven en serios apuros económicos, y con una precariedad social creciente. Su legitimidad va en caída, mientras que al parecer los banqueros siguen siendo sus mejores aliados en estos dificiles tiempos. Hay países en la órbita europea que ya son ingobernables, como Islandia o Irlanda. En el primer caso el derrumbe de la burbuja financiera supuso la quiebra del país entero, de sus 400 000 islandeses, que de la noche a la mañana se vieron como su emporio financiero se esfumó, que lo que si tenían en cambio era una inmensa deuda que devolver a sus acreedores. Irlanda por su lado vió estallar su burbuja inmobiliaria. Los precios de la vivienda caen en una velocidad tremenda, y la población esta en la calle exigiendo otra vez la responsabilidad política del desastre económico. Letonia, Estonia, Lituania o Hungría, países ingresados recientemente a la Unión Europea (UE) se han vuelto en un lastre para los bancos que invirtieron en el desarrollo previo a la incorporación en 2004. En definitiva el proyecto de mercado común se ve seriamente perjudicado, aunque esto no impida que se sigan sumando más países al euro.

En EE.UU. salió un escándalo alrededor de los rescates a las industrias en dificultades. Resulta que un banco después de recibir esta suma, la repartió entre sus socios en concepto de bonificaciones, como en los tiempos de bonanza. Ahora un fiscal pidió que devolvieran este dinero, y que asuman un reestructuración viable en vez de repartir "beneficios". Mientras los despidos estan a la orden del día, y la precariedad de la sociedad estadounidense es cada vez mayor. A ver si esto demuestra la consistencia de los buenos propósitos del presidente Obama. En un contexto donde todas las economía europea se ven dañadas, habrá una cumbre G8 en Londres, donde una vez más se encontraran para buscar la solución a la crisis endémica del sistema, sin prescindir de las bonanzas del mismo. Ciertamente un reto dificil viendo las repercuciones que ha tenido a nivel mundial, llevando al nivel de descontento que hay globalmente contra una infinidad de gobiernos neoliberales.

El Cono Sur también se ve afectado por este mal endémico, pero parece resisitir mejor a los síntomas. Puede incluso que catalize la unión económica de sus naciones, cuando los que tradicionalmente han dominado el mercado americano se ven en dificultades internas. Es hora de derrocar a las oligarquías irresponsables y voraces, que han vivido en una nube por tantísimo años, y que posiblemente vean su nube volver a tierra y constatar el desastre que han provocado. Es hora de socializar de verdad. No este socialismo a medias, que solo contempla sanear el neoliberalismo y sus errores. Hay que socializar las pérdidas, pero también las ganancias. Hay que democratizar el estado, en sus tomas de decisiones como en su actuación por parte de los agentes de seguridad. Esta es la hora para derrumbarlo, cuando las defensas del neoliberalismo estan más bajas que nunca. Si no se aprovecha el paciente se recuperara y reconquistara lo perdido en la convalesencia. Es la humanidad entera que depende de ello. Y todos somos al fin y al cabo responsables de los destrozos de nuestra tierra madre.

Hasta la victoria siempre

Venceremos

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