miércoles, 11 de junio de 2014

La caída de Mosul y Tikrit en manos del Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIL) o el progresivo colapso del gobierno de Nuri Al-Maliki

El primer ministro iraquí Nuri Al-Maliki decretó el pasado martes 10 de junio el estado de emergencia en el país. Esta decisión viene motivada por la caída de la ciudad de Mosul por parte delos combatientes del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL), también conocido en inglés bajo las siglas de ISIL o ISIS.  Además el día de hoy, 11 de junio, la ciudad natal de Sadam Hussein, Tikrit también cayó en manos de la organización islamista, que desde enero detiene el control de Faluya, a tan sólo 70 km de la capital Bagdad. Mientras la toma de Mosul, los combatientes del EIIL entraron en el consulado de Turquía de esa ciudad, y tomaron rehenes al Cónsul y al personal turco presente. Con esta expansión territorial los islamistas están en control de una importante fuente de ingresos, puesto que Mosul es la ciudad del petróleo por excelencia, además de un punto de comunicación elemental, cercano de la más importante refinería de petróleo ubicada en la localidad de Baiji, a medio camino entre Tikrit y Mosul.

La organización terrorista que estuvo un periodo afiliada a la red internacional de Al-Qaeda, se escindió de ella, y ahora ha hecho fuerte tanto en Siria como en Iraq. En Siria estuvieron presenten en la batalla de Alepo, donde se enfrentaron a los rebeldes de Al-Nusra y del Ejército Libre de Siria, perdiendo la batalla. Sin embargo están firmes en la localidad de Raqqa en el norte de Siria, y en la zona fronteriza de éste país con Iraq. Ahora que además controlan la provincia de Ninive, y su capital Mosul, tienen un conjunto de territorio bajo su mando que abarca los dos lados de la frontera sirio-iraquí, consolidándose definitivamente como un actor importante en la región. Mientras que en Siria la guerra parece estar siendo desfavorable a los rebeldes, con la reciente recuperación de importantes feudos por parte del ejército regular sirio, tanto en la frontera con el Líbano, como con Turquía, la zona colindante con Iraq sigue ajena en gran medida al control central de Damasco. Ante esta situación y la reciente pérdida de puestos claves, la reorganización de combatientes que pasaron de Siria a Iraq fortaleció considerablemente su contingente de combatientes.

La evidente humillación que esto representa para el gobierno de Nuri Al-Maliki es más que evidente, la fuente de ingresos petroleros está en el norte, y también la segunda ciudad del país,  provincia de Ninive Azil al Nuyaifi,, quien escapó por poco a  ser capturado en la toma, puso en evidencia la incompetencia del gobierno de Bagdad por proteger a los ciudadanos. Una gran parte de los refugiados de Mosul se encuentran en la región autónoma del Kurdistán, al norte de Ninive. En la zona kurda la seguridad está al menos más presente, por lo que el Bagdad y el gobierno autonómico kurdo están evaluando las posibilidades de recuperar la ciudad de Mosul, mientras que más al sur otras localidades  caen en el poderío de los islamistas.

El gobierno de Barack Obama se mostró muy consternado por esta noticia, puesto que por un lado la reciente ocupación que se concluyó con el retiro de las tropas estadounidenses en 2012. Desde entonces la seguridad como la administración fue devuelta a las autoridades iraquíes. Lo visto demuestra que toda la preparación invertida en el ejército iraquí no fue suficiente para garantizar un buen devenir del país bajo sus propios medios, pues lejos de controlar la zona de la frontera  y el norte de país, hay extensas zonas de desgobierno, las cuales son ideales santuarios para las organizaciones terroristas, para establecerse ahí. La creciente escalada de los atentados perpetrados tanto en Bagdad como en general en el país, demuestra la persistencia del EIIL, que resiste tanto en el lado sirio como iraquí a la represión que ha sido expuesta por los ejércitos regulares, como de los rebeldes contrarios a ellos.

La consolidación en el terreno del Estado Islámico de Iraq y Levante está cada vez más cerca de materializarse. Con una base tan potente como Mosul, es imposible no ver una neta progresión en el futuro hacia otras zonas de país, y en general un nuevo status quo en Iraq, donde el gobierno es cada vez más simbólico en cuanto a su autoridad real, la cual está en el terreno en un sinfín de fuerzas irregulares, aparentemente con toda la impunidad por parte del estado. La catalización de este conflicto no está ajena a los desarrollos en Siria, donde el empoderamiento de grupos rebeldes opositores al presidente Bashar Al-Assad se hicieron fuertes en vasta zonas del país en vistas de derrocar al gobierno constituido. En ese afán las potencias occidentales y sobre todo Turquía bajo el liderazgo de Erdogan fueron grandes promotores de estos grupos, los cuales podían pasar operar desde la frontera turco-siria su guerra. Además de esto muchas armas fueron a terminar en Siria, las cuales lejos de ser controladas por una autoridad  cualquiera, podrían perfectamente acabar en manos de un combatiente en Iraq. Armamento de altísimo nivel de manufactura ee.uu. o europea está siendo empleado por el EIIL para sus fines propios, los del establecimiento del estado islámico en el Levante.

Independientemente si Europa occidental y  EE.UU. veían algún beneficio en el hipotético derrocamiento de Al-Assad, en todo caso se empeñaron en apoyar y financiar a grupos terroristas con muy poco criterio. El apoyar a fracciones de Al-Qaeda en contra del diablo de Assad, terminó empoderándolos al grado que hoy se escapan a todo control y son una verdadera amenaza para la región entera. La pérdida de la clave de Mosul y de la refinería de Baiji fueron en tiempos de la ocupación una pieza clave en el estratagema del ejército ocupante. Ahora que por lo visto los nuevos encargados tomaron sus sitios, estas posiciones fueron las primeras en caer en manos del enemigo. Si ahora es cuando las autoridades iraquíes se percatan del problema, es probablemente algo tarde, dado que con la fortaleza que representa Mosul para el EIIL, son los dueños de la zona más rica de petróleo.

La crítica que recibió Obama por esta derrota no es menor, pues su plan de desmilitarización total acaba de dar un nuevo giro, donde Al-Maliki, quien había rechazado toda ayuda en el pasado, ahora está rogando por cualquier apoyo material y logístico en vistas de la recuperación del norte. Diez años de ocupación de Iraq por parte de EE.UU. no fueron suficientes para poner en pie un país en condiciones de autogobernarse por lo visto, o de lo contrario la misma invasión logró romper tanto los esquemas existentes, que una década después el país sigue igual de desorganizado y asolado de violencia, que posiblemente nunca estaban a la altura de asumir plenamente la responsabilidad del país. Lo cierto es que con esta nueva presencia tanto Turquía que quiere ver la liberación de su Cónsul general de Mosul, y de los turcos retenidos por el EIIL, como toda la región ven con mucho escepticismo los recientes desenlaces que dan a  entender de una auténtica internacionalización del conflicto sirio, que ahora sí logró desestabilizar de forma visible el endeble equilibrio político y militar de Iraq. 

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