lunes, 8 de abril de 2013

La península coreana en inminente riesgo de guerra o el giro bélico de Kim Il Un


En algunas regiones del mundo parece que la guerra fría no cesó aún. La República Popular Democrática de Corea (RPDC) persigue su giro bélico, que por ahora permanece en palabras, pero comienza a alertar incluso a la comunidad internacional. Desde el 30 de marzo oficialmente la RPDC está en estado de guerra, medida que el joven líder Kim Il Un toma de forma sorpresiva, incluso para sus más estrechos colaboradores en la escena internacional, China y Rusia. La escalada no sólo se traduce en un despliegue masivo de propaganda norcoreana con un claro afán militarista, sino que el movimiento de soldados, que están en máxima alerta permanente.

Las tensiones intercoreanas llevaron al cierre unilateral de la zona industrial de Kaessong, la cual era el único proyecto económico entre ambas naciones en funcionamiento, y aparentemente una importante fuente de ingresos para Pyong Yang. No obstante ello desde miércoles el paso fronterizo a la susodicha zona industrial fue cerrado a los trabajadores surcoreanos, al querer dirigirse a su lugar de trabajo en suelo norcoreano.La preocupación internacional se hace notar desde casi todas las cancillerías y personalidades. El día de hoy tanto Angela Merkel, canciller alemana, como Vladimir Putin, presidente ruso, condenaron las medidas y declaraciones de la RPDC. Por ahora tanto los chinos como los rusos se han mantenido cautos frente a los eventos aquí descritos, sin embargo su colaboración fáctica no es garantía aún del mantenimiento del status quo existente.  

En diciembre 2011 con la muerte de Kim Yong Il, le sucede su hijo, y actualmente máximo mandatario de la nación asiática, Kim Il Un. Cuando la comunidad internacional especulaba sobre la transición política derivada de este cambio, se le dio desde siempre muy poca credibilidad al nuevo líder, de tan sólo 28 años de edad. Sin embargo éste supo ganarse la adhesión necesaria para permanecer, y por lo visto ahora quiere darse incluso algo de protagonismo en la población, con medidas fuertes, según algunas interpretaciones. Además de eso el tercer ensayo efectuado en febrero 2013 reavivó las inquietudes de sus vecinos. Las relaciones exteriores de RPDC son ahora mismo bastante escasas, en una región que ha visto sus gobernantes cambiar recientemente. En Corea del Sur  Park Geun-Hye le sucede a Lee Myung Bak en la presidencia del país, como primera mujer en este puesto. En Japón el nuevo primer ministro Shnizo Abe también entra como nuevo actor internacional. Este nuevo cuadro abre puertas a escenario diferentes.

La militarización de tanto Corea del Sur como del Norte es un hecho constatable. Los EE.UU. han intensificado su presencia militar en suelo surcoreano, a la vez que realizan maniobras militares en zonas limítrofes con la RPDC. La justificación por parte de Washington, de que se trata tan sólo de ejercicios y no una agresión, no fue muy convincente para Pyong Yang al parecer. Las nuevas apariciones del líder en un contexto de un importante aporte mediático de la propaganda de estado, la cual pone en primer plano la fuerza aplastante de su ejército popular. La fuerza real del ejército norcoreano en realidad es un enigma. Su arsenal mostrado en los videos bélicos, siendo de una tecnología algo vigesimonónica,  es de dudar que en un enfrentamiento real en tierra sean tan superiores. El as que tienen es sin embargo un programa de misiles atómicos, que según el tipo, pueden alcanzar Corea del Sur, Guam, Hawai, y las islas Aleutianas. La amenaza por lo mismo es real en territorios no incorporados a EE.UU. , pero no llegan por ahora a territorio continental, si se excluyen las islas aleutianas en el extremo sur del estado de Alaska.

El 5 de abril el ministerio de relaciones exteriores de la RPDC emitió un comunicado, según el cual se decía incapaz de garantizar la seguridad e integridad del personal diplomático acreditado, a partir del 10 de abril, invitando al mismo a repatriarse debidamente. En el caso hipotético de guerra el retiro del personal diplomático se suele llevar a cabo en fases, donde una drástica reducción del mismo se acompaña de la permanencia de un encargado de negocios ad interim, en el peor de los cuadros, antes de cerrar sede. Sería por lo tanto algo prematuro ya hablar de un estadio tan avanzado de un conflicto armado. Pero el mero hecho de contemplar dicha medida, indica que desde el gobierno norcoreano, se está previendo un desenlace bélico inminente.

El 5 de marzo la RPDC declara nula la tregua en vigor desde el fin del conflicto inter-coreano en 1953. Sin que ello haya significado aún un cambio fáctico, lo cierto es que las comunicaciones militares entre Seoul y Pyong Yang están interrumpidas hasta nuevo orden. Nada por ahora da idea, que la guerra volverá mañana en la península coreana, ante los ojos de la comunidad internacional, como un bis de la primera guerra coreana de 1950 a 1953,. En algún momento la dirigencia norcoreana tendrá que decidir,  o bien de tirar la primera piedra, o dar marcha atrás con el giro bélico reciente. El tablero de ajedrez presente tiene muchas posibles salidas, y por ahora sólo que ver, cual será la próxima movida. Aún nada está dicho en esta partida. 

No hay comentarios: