sábado, 13 de abril de 2013

La elección presidencial en Venezuela o la puesta a prueba del Chavismo sin Chávez


Venezuela una vez más se encuentra enfrentada al voto, que decidirá el futuro político para el mandato presidencial en curso 2013-2019. Estas elecciones surgen a raíz de la defunción del presidente electo, Hugo Chávez Frías, el pasado 5 de marzo 2013, que establece el artículo 233 de la constitución vigente. El candidato Nicolás Maduro Moros, que es el candidato oficialista, sustentado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es el favorito según la mayoría de las encuestas, seguido de Enrique Capriles Radonski, el candidato sustentado por la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal fuerza de oposición del país. Los candidatos independientes que participan a la contienda son Reina Sequera, abanderada de la organización política Poder Laborar (PL), María Bolívar, candidata por el Partido Democrático Unido por la Paz y la Libertad (PDUPL), Eusebio Méndez, abanderado por la organización política Nueva Visión Para mi País (NUVIPA), y Julio Mora por el partido Unidad Democrática (UDEMO).

La organización en el plazo de 30 días, según lo establece la constitución bolivariana, hizo necesario organizarlas en tiempo record. En cuanto al padrón electoral referente, se optó por usar el mismo usado en las elecciones anteriores de octubre 2012. El voto exterior está puesto en marcha en los consulados venezolanos en el mundo. En España tan solo están 20 mil residentes habilitados a votar en sus cuatro consulados repartidos en el país. La votación se hace de forma electrónica, con un sistema validado tanto por organizaciones internacionales, como también por gran número de observadores internacionales, tales la Fundación Jimmy Carter entre otros.

El presidente encargado Nicolás Maduro, que también es candidato a estas elecciones se posiciona como candidato con  mayor intención de voto según las encuestas principales. La divergencia se tiene en el margen de su victoria, dado que la oposición se ha fortalecido sensiblemente en las pasadas elecciones. En un escenario donde el presidente difunto Hugo Chávez aún permanece en gran medida presente en el clima electoral, y su voluntad política de dejar a Nicolás Maduro como su sucesor en caso de su desaparición, parece hacerse posible, si se cree a las encuestas consultadas.

Mientras que Enrique Capriles tiene una grande simpatía entre los sectores relacionados con los comerciantes, banqueros, entre otros, donde cosecha gran número de votos, al menos en la votación de octubre. Maduro por su lado, que no goza del carisma de Chávez, pero sí detiene pese a su falta de carisma, un séquito importante por donde va. Está por ver si esto se puede traducir en un resultdao electoral favorable al mismo, como también de la continuidad del proyecto político delegado por Chávez mismo.

El día del 14 de abril 2013 los venezolanos votarán una vez más para, o confirmar su adhesión al modelo socialista actualmente en marcha, o por un regreso a las leyes del mercado bajo la MUD y  Capriles. Los modelos políticos tan divergentes van a competir en esta contienda, donde se pondrá a prueba de la de la opinión de la ciudadanía, si el chavismo tiene continuidad sin su cabeza, en la sociedad misma, o si como los más pesimistas suelen decir, el chavismo es un régimen personalista y  autoritario, que no tiene legitimidad. Ésta legitimidad electoral está a punto de reconfirmarse en Venezuela.   

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