domingo, 15 de febrero de 2009

Ante los resultados del referéndum constiucional en Venezuela o la unidad latinoamericana puesta a prueba

Este domingo 15 de febrero se celebró en Venezuela el referéndum consitucional sobre la aprobación o no de la reelección de Hugo Chávez. No es la primera vez que esta cuestión pasa por las urnas, pues en 2007 ya hubo uno donde el no ganó por un escaso margen. Esta derrota siendo la primera desde 1999 fue celebrada en su momento por la oposición. Ahora sin embargo las condiciones no son las mismas. En el lado de la izquierda el PSUV se ha consolidado como partido mayoritario en las últimas elecciones legislativas venezolanas. La oposición por su lado está en los núcleos más urbanos, pero no está en posición muy fuerte. En parte esto se debe a que desde la ruptura de las relaciones dimplomáticas con EE.UU recientemente el apoyo material por parte del norte ha disminuido considerablemente.

Con la presencia de observadores internacionales y un sistema electoral de los más avanzados del mundo se consume esta decisión del pueblo venezolano acerca del futuro político de la nación. Es por ende de una fiabilidad comprobable. Su aprobación o no es determinante en el sentido de que si es aprobada la posibilidad de reelegirse por parte de cualquier funcionario se abre indefinidamente. Evidentemente esto tiene que responder con una aprobación necesaria, y de lo contrario si una administración llegara a tener problemas en cumplir con sus obligaciones, será derrocado e impulsada por una nueva. Es de creer que en un hipotético futuro esto se aplicaría de la misma forma a la oposición, por ende a Rosales por ejemplo.

Cuba por su lado esta generando una fuerte tensión cuando Fidel Castro abogó por la devolución de la salida del mar a Bolivia. Este tema ha sido históricamente el roce permanente entre Chile y Bolivia. En la Guerra del Pacífico de 1879 Chile derrotó a la alianza entre Perú y Bolivia. La derrota se saldó por la entrega de las provincias de Tarapaca y Atacama a Chile, donde se encuentra la actualmente más grande mina de cobre del mundo. Ésta ha sido explotada por Chile, o más bien la oligarquía chilena. Estos recursos han contruido sustancialmente en la economía chilena, al representar la cuarta parte del cobre mundial. En el gobierno de Salvador Allende se nacionalizaron las minas, por lo que ésta pasó a ser administrada por el gobierno. Esto se ha mantenido hasta la fecha sin modificación alguna en la etapa de Pinochet como en los gobiernos democráticos hasta la misma presidencia de Michelle Bachelet.

Michelle Bachelet fue en su principio un cambio radical, al ser mujer y de izquierda. Chile se considera como uno de los países más desarrollados de su zona según parámetros económicos. Por el otro lado hay también una fuerte desigualdad en la repartición de riqueza. En este contexto esta claro de que los sectores enriquecidos por los beneficios importantes de estas estratégicas provincias son los primeros en levantar la voz, pues es evidente que un presidente de Chile tendrá que abogar por cualquier otra opción antes de ceder territorio nacional. De hecho en la práctica al convertir Bolivia en un país mediterráneo, se volvió interlocutor necesario para la importación y exportación pasando por Antofagasta e Iquique. Por un lado mantiene económicamente dependiente al país para el comercio, como también puede determinar la competitividad de los productos bolivianos al poder ponerle aranceles e impuestos. En todo esto Bolivia ha estado haciendo uso de los recursos legales que posee como nación independiente, el de cortar las relaciones dimplomáticas con Chile repetidas veces, y volviendo a reanudarlas después. Desde 1978 se encuentran interrumpidas, siendo el mayor representante boliviano en Santiago el Consul General. Desde el ascenso de de Evo Morales en 2006 la cuestión de la salida al mar ha vuelto a surgir, en un clima de buen entendimiento entre Morales y Bachelet. Sin embargo la evidente voluntad de Chile de no colaborar en absoluto con el tema terminaron por enfríar las tan buenas relaciones del comienzo.

Este roce entre Fidel y los sectores de derecha de Chile pone en tela la supuesta unidad latinoamericana. Al parecer el discurso y las ideas que abogaba en territorio cubano la presidenta eran mero protocolo, cuando tantos otros dirigentes se suman al movimiento de visitas oficiales a Cuba. Entre las ya ocurridas de Tabaré Vazquez o como la muy simbólica visita del presidente de Rusia Dimitri Medevedev a La Habana. Quizás no quería quedarse atrás y fue con la intención de tejer buenas relaciones, hasta llegando a tener una muy amena conversación con Fidel. Tanta buena voluntad terminó con chocar con los intereses económicos chilenos, cuando Castro defendió la tesis boliviana en la guerra del pacífico.

Entretanto los altibajos de las negociaciones entre las FARC y Álvaro Uribe siguen su tradicional curso. Cuando la mediación de Lula y de la senadora Piedad Córdoba logró su propósito, Uribe en la necesidad de frenar tal desarrollo volvió a dar marcha atrás. Ha declarado ahora que la única forma de obtener la liberación de los rehenes sea a traves de medidas unilaterales y militares. Esto descarta toda posiblidad del canje humano. Mucho menos se puede presentar de verdad como una solución a largo plazo de la ola de violencia que esta pasando en Colombia. Solamente aviva las tensiones y radicaliza los bandos. De esa forma logra su verdadeo propósito, usar a las FARC como chivo expiatorio de sus propios errores alrededor de la nefasta Seguridad Democrática, como pone en segundo plano las manzanas podridas que hay en de su gobierno.

Colombia, Perú y Ecuador ahora han hecho estallar definitivamente la Comunidad Andina al aceptar de suscribir acuerdos económicos con la Unión Europea. Bolivia como casi ex-integrante se mantiene al margen al no ver la condiciones necesarias desde la perspectiva boliviana en cuestión de la propiedad de las patentes y el uso de la tecnología. Por ende esta noticia viene de maravilla a los intereses europeos en América Latina.

Nunca en la experiencia real los términos suscritos por estos países les resultaron favorables. De hecho es la manifestación moderna de neocolonialismo contractual, con referencias como los países ACP (Africa, Caribe, Pacífico), donde se engloban tantísimos países que se encuentran en una economía dependiente de los mercados europeos, llevando a cabo recortes de presupuesto en los servicios elementales a la sociedad, para derivarlos para sectores productivos de exportación. En general se trata como siempre de materias primas y casi nunca de productos manufacturados. Estos tienen que ser importados desde Europa, volviendo estos países a efectos prácticos en dependientes, ahora en la alimentación.

Habrá que ver si en el caso de el referéndum de Chávez salga victorioso la izquierda logre un paso hacía la integración de la izquierda latinoamericana. Una derrota sería un golpe bajo para Chávez principalmente y en consecuencia repercutiría una recuperación de la oposición. Esto pondría en peligro la continuidad del proyecto bolvariano y debiltaría el ALBA y muchos proyectos interamericanos de cooperación y solidaridad en Venezuela misma en el exterior. Dejemos al pueblo venezolano asumir su responsabilidad y decidir soberanamente sobre su futuro. En pocos días las cifras hablarán por si solas. Hasta entonces......


Hasta la victoria siempre
Venceremos

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