martes, 28 de octubre de 2008

El pueblo de México puesto a prueba ante la reforma energética y la ingobernabilidad generalizada

El día de hoy Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comparecerá en San Lázaro de forma oficial, presentando en está ocasión las demandas que el Frente Amplio Progresísta (FAP) tiene acerca de la propuesta de Felipe Calderón y su reforma de Pemex. Un hecho de suma importancia es que en estos días se está llevando a cabo la votación en la Cámara de Diputados para la aprobación de la misma. Hace unos días el Congreso ya dió luz verde a la reforma, por lo que la aprobación en la Cámara de Diputados significaría que ya nada podría ya detener el afán privatizador de los sectores más conservadores del PAN y del PRI. Estos dos partidos, que por su fuerza conjunta son capaces de hacer y deshacer a su antojo leyes, por encima de toda voluntad popular, posiblememente ya dan por ganada la batalla por la puesta en venta de uno de los pilares económicos de México, sus yacimientos de petróleo y gas. Si acaso la renta petrolera no es el mayor contribuyente de Hacienda, en un futuro ese dinero recaudado será repartido en beneficios a particulares, antes de poder llegar a las arcas públicas, independientemente de que forma este dinero sea empleado posteriormente.

La plataforma en defensa del petróleo por su lado está en pie para responder a cualquier intento de privatizar los petróleros mexicanos. Todo dependerá de lo que ocurra cuando López Obrador exponga sus propuestas y exigencias ante la Cámara de Diputados . Lo cierto es que viendo la probabilidad cada vez más real de la aprobación de esta reforma la movilización se hace cada vez más fuerte, pues queda claro como la representación popular que se adjudica el poder legislativo es ante todo teórica. Cuando las medidas de seguridad y la presencia policiaca se vuelven necesarias ante los cercos cívicos alrededor de San Lázaro, la ilusión de que vivimos en una democracia se va desvaneciendo de a poco.

Dos años después del fraude, con un gobierno ilegítimo con ministros que parecen de una honestidad dudosa y un pasado oscuro, el país está resintiendo las consecuencias directas. Una creciente pauperización, un estado cada día más cercano a la ingobernabilidad, un aire de represión en Oaxaca, donde el gonernador Ulises Ruiz sigue en su trono, al igual que el gober precioso en Puebla etc. Sumando la crisis que se avecina por el descalabro de la economía estadounidense y del dólar, de la cual tanto depende la economía mexicana, es de creer que el gobierno espurio aprovecha de la crisis institucional para llevar a cabo medidas impopulares, de corte neoliberal, a pesar de su creciente impopularidad en el resto del mundo globalizado.

Mucha tinta ya ha corrido por el tema petrolero, quizás al grado de saturar la opinión pública. Es talvez una forma de deslegitimizar su real intención en la población. En todo caso se sabe que después de la toma de tribuna del FAP, y la posterior postergación de esta reforma, que para su ideadores, iba a pasarse rapidamente, resulto un lento y desgastante debate, donde no siempre fueron los argumentos lo que predominaba en la propaganda. El gobierno, que dice que no hay recursos para algunos rubros, no tuvo reparo para gastar lo que fuera necesario en anuncios en los medios públicos a favor de la reforma, aludiendo que en si no es una privatización, que es en beneficio de todos los mexicanos, pero en realidad no había una real argumentación, sino al contrario: perdieron los 21 debates que se llevaron a cabo para su aplicación o no. Después vino la consulta popular, a nivel nacional, donde los resultados dieron un no rotundo sobre la propuesta del presidente Calderón. Sin embargo parece ser que en México la voz de los ciudadanos fuera del circuito gubernamental no tiene valor alguno.

Con esta perspectiva a corto plazo nos encontramos con que todo es posible, y que no hay que descartar que la resistencia civil tome medidas concretas como la paralización de carreteras, la toma de aeropuertos, com de cualquier instalación que pueda servir a los intereses de los empresarios atrá de esta dichosa reforma. Sea como sea, es probable que los medios de comunicación más importantes van a favorecer al gobierno, pues en cierto modo estos están desde antes aliados, en criminalizar la izquierda, como cualquier movimiento contrario a sus negocios. Nada nuevo en México, lo hemos vimos en el desafuero, como en la elecciones, solamente que ahora será el golpe más contundente que jamás han llevado a cabo, la puesta en venta de los recursos del país entero.

Si en estos tiempos la cuestión de los recursos enrgéticos es más importante que nunca, aquí estamos subastando al mejor postor algo que es público, habría que informar a todos aquellos que siguen promiviendo esta reforma, que sus padres ideológicos los han dejado huérfanos, y en su dificil situación de crisis financiera han tomado la iniciativa de volver a los nacional, lo que antes fue privado. Si está reforma pasa, será el comienzo de tiempos de tensión , ente los militantes de la resistencia civil y los poderes públicos, como si no hubiese ya suficiente caos con el problema de los narcos....

"Pobre México, tan lejos de dios, y tan cerca de Estados unidos".......

No hay comentarios: