martes, 22 de abril de 2008

El Sahara Occidental divide la ONU de nuevo...

La quinta ronda de negociaciones entre el Polisario y Marruecos ya ha comenzado con un mal augurio. EL secretario general Ban Ki Moon parece haberse equivocado de persona al elejir como su enviado especial al diplomático holandés Peter Van Walsum para el Sahara Occidental. Este después de un buen desempeño en Iraq, acaba de perder la confianza que requiere un mediador en un tan delicado conflicto. Declaró abiertamente que el Polisario debería renunciar a la independencia, pues era inalcanzable en la actualidad, y que la salida era la incorporación a Marruecos de la ex-colonia española. Para ahora Ban Ki Moon se ha distanciado de estas declaraciones y ha reiterado su compromiso de llevar a cabo el segundo punto del Plan Baker de 1991, que después del cese el fuego, convenía llegar a las condiciones para celebrar el referéndum de autodeterminación del pueblo saharahui sobre su futuro político.

Ban Ki Moon ha salido de su figura casi indiferente que ha demostrado hasta ahora, como secretario, frente al carismático Kofi Annan. Annan por más carismático que sea, no pasó nada significativo en sus dos adminstraciones, sino al contrario siempre supo quedar bien con la potencia más influyente del Consejo de Seguridad, EE.UU. Ban Ki Moon ha sacado un pendiente de la ONU que el pueblo saharaui lleva esperando más de 15 años, la reactivación del Plan Baker para la resolución de la última descolonozación pendiente del continente africano, la Républica Árabe Saharaui Democrática (RASD) antiguo Río de Oro. Esta colonia de ultramar fue evacuado por España para pasar directamente a ser administrada
por Marruecos y Mauritania. En 1976 en el exilio argelino se proclama la RASD y se procede a liberar el territorio ocupado. Esta guerra se prolongó hasta el 1991 cuando entró en cese el fuego, el cual sigue vigente hasta hoy, pero sin ser la finalidad de la MINURSO, sino preparar el terreno para la celebración de la consulta de la autodeterminación del pueblo saharaui entre la autonomía marroquí, la incorporación plena en Marruecos, o la independencia de la RASD. Desde su exilio argelino el Frente Polisario sigue en lucha por recuperar su tierra usurpada desde ahora 33 años.

Y ahora en este contexto oimos al holandés dando por sentado que no hay nada que hacer, pues es una realidad que el Sahara ya forma parte de Marruecos. Su escuela de pensamiento corresonde más al burócarata onusiano que acostumbrado ya de curar los daños colaterales de las fuerzas beligerantes, alimentar los marginalizados, hace caso omiso de lo que realmente es la ONU: mediar en un mundo conflictivo. El otro rol es el que mejor sabe hacer, pero este siempre ha sido más en papel que en realidad. Además con una estructura tan poco democrática como puede ser el Consejo de Seguridad, donde se imponen 5 miembros permanentes por encima del resto del mundo. Es probable que con la conyunctura actual, la quinta ronda de negociaciones infructuosas llegue a otro fin sin contenido alguno, y que en el caso que lo fuera, Marruecos se vería entonces comprometido en un mecanismo de consulta que le es poco favorable. Siendo esa la situación, hay que huir hacia delante, como lo lleva haciendo desde siempre. Y si realmente le saliera mal la jugada por una vez, siempre está Francia o EE.UU que pondrían su veto para frenar una vez más una consulta legítima de autodetermincaión que parece molestar en el mundo a más de un gobernante occidental.

El Polisario mantienen esa posición desde la cual presionan desde más de 15 años. A falta de armas para defenderse contra un enemigo
tan poderoso militarmente, está la verdad. La legítima demanda de una tierra que ha sido ocupada en condiciones extralegales. Hay dos caminos, o acceptar, resignarse, integrarse a la nueva realidad, o la otra es seguir luchando por ella, incluso pagando con la vida misma. Eso mismo llevaron haciendo el Polisario desde el 1976 hasta el 1991. En si nada ni nadie ha dicho que no volverán a tomar las armas si las circunstancias lo exigen. Solamente que aún se espera nuevos resultados del Plan Baker, y se mantiene la vida en los campamentos.

Ni la pasividad de la ONU, ni las armas de los marroquís, ni la indiferencia en el mundo podrán derrotar un pueblo digno. Tarde o temprano los saharauis volveran a su tierra perdida, y no dudo que con su solo coraje pueden más que el mejor ejército, que defiende la ocupación. Todos los días en los territorios ocupados existe la resistencia. Son torturados, son encerrados, pero no son uno, ni son cien. Es tu deber de difundir la causa saharaui, para que de a poco todo mundo se entere ý se abra el cerco mediático que cubre este conflicto.

Arriba la dignidad del pueblo Saharaui...
Sahara Vencerá...........

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