sábado, 26 de abril de 2008

El pueblo de Bolivia amenazado ante el separatismo cruceño

La amenaza de separatismo se encuentra en un punto crítico en Bolivia, ante la cercanía del referéndum autonómico ilegal que pretende llevar a cabo el prefecto de Santa Cruz Ruben Costas el 4 de marzo. Lo que logró la oposición con la supuesta organización de estos, es cancelar el referéndm que iba a celebrarse ese mismo día para la aprobación de la nueva Carta Magna, y ganar algo de tiempo hasta que se vuelva a plantear en fecha posterior.

Las consulta ilegítima según la OEA no contará con ningún organismo que respalde y avale su resultado final. Ni la OEA,ni la ONU, y desde luego no tiene valor alguno en el marco de la Constitución vigente de Bolivia. El problema es que Costas no se queda en esto, pues quiere desligarse del gobierno central, en cierto modo dar el primer paso al desmembramiento de Bolivia. De la misma forma que el Kosovo se ha independizado de Serbia. Considerando que la mayor cantidad de reservas de gas están justamente en está provincia separatista no es de extrañar si su deseo es no tener que compartir los beneficios de su explotación con La Paz.

La incertidumbre está alrededor de como repercutirá en el ámbito internacional. En teoría se encuentra solo desde el punto puramente legal y constitucional, aunque es sabido que no es el único que desearía desestabilizar el gobierno de Morales. Es un mérito que este siga intacto, a pesar de todos los intentos infructuosos de la oposición de hacer fracasar su proyecto de constitución. Que ironía que utilise el mismo lenguaje ahora, tomándose como garante de los intereses del pueblo de Santa Cruz, sabiendo bien que más que el pueblo cruceño, le interesa la explotación exclusiva del gas boliviano. Quien será el país que rompa el hielo y sea el primero en reconocer la independencia de Santa Cruz? LLegarán a declarar la guerra abierta en nombre de la independencia de Santa Cruz?

No es la primera vez que hay guerra por intereses petroleros o de gas. En el año 1935 hubo la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, por una zona del desierto del Chaco, donde presuntamente había petróleo. La guerra se terminó con un Paraguay victorioso, pues la Standart Oil había fianciado mejor a Paraguay que la British Petrolium a Bolivia. Y al final no se encontró ningún yacimiento. Es de tal forma que dos pueblos hermanos se hicieron la guerra por ser fieles servidores de una u otra empresa petrolera. Ahora el mismo pueblo boliviano está dividido de la misma forma décadas más tarde.

Esperemos que el referéndum cruceño sea un fracaso. Imaginarse que en esta hipotética consulta Costas salga como perdedor sería lo mejor que le podría pasar. O también que la participación sea nula o al menos efímera y que quede en evidencia su impopularidad. De todas formas no es vinculante en ningún sentido. Ningún boliviano en sí tiene ni la obligación ni la justificación de participar en él. Es una pérdida de tiempo y una demostración más de la desesperación e impotencia que vive actualmente la oposición de Bolivia, cada vez más aislada del poder y de las decisiones importantes. Ya no juegan con reglas establecidas, sino las toman cuando les conviene, y cuando no las pisan como papel mojado. No se puede tomar en serio a ningún movimiento político que incurra en este tipo de actividades fuera de la ley.

Ellos mismos terminarán autoexcluyéndose con el paso del tiempo, y la legítima fuerza del pueblo se impondrá sobre las ruinas de la extincta oligarquía boliviana. Es solo una cuestión del tiempo en el cual habrá que ser pacientes y demostrar madurez democrática, de la que carecen en todos los sentidos en la oposición. Ante todo que impere la unidad y nunca la división. Este viejo recurso ya es conocido en la historia por sus consecuencias. Hay que refundar la nación en su unidad y desde la base, en concreto en el proyecto de Carta Magna que pronto se llevará a consulta. Todo lo demás solo está para distraer del objetivo real.

Abajo con la oligarquía
Que viva el pueblo de Bolivia
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada....

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