viernes, 29 de febrero de 2008

Democracia a la europea.....

Hace unos meses pasó algo significante pero desapercibido y fundamental para todos los europeos. Para entender el contexto habrá que remontarse al año 2005.En dicho año se hicieron en algunos países referéndos para la aprobación de la entonces Constitución Europea. El gran escándalo surgió cuando dos países fundadores lo rechazaron, Francia con el 56% y Países Bajos con el 62%. El estancamiento fue abrumador, y se pasaron presidencia tras presidencia de la unión sin salir de la crisis institucional europea. La canciller alemana Angela Merkel, en el 2007 logró a duras penas adaptar un tratado que no difería mucho de la constitución fallida con dos socios muy dificiles de satisfacer (Reino Unido y Polonia), el "tratado simplificado". Finalmente el periodo de presidencia portuguesa el 13 de diciembre de 2007 culminó con el Tratado de Lisboa con la firma de los 27 miembros en un proyecto en común. Ahora solo falta la aprobación de cada uno de los 27 miembros.

Dado el temor de un nuevo fracaso todos, absolutamente todos los gobiernos y de todas las banderas, vieron con buen ojo el hacerlo mendiante una aprobación en el Parlamento de su respectiva capital, obviando un nuevo referéndum que tan peligroso resulta a la Unión europea. Esto mismo está sucediendo ahora mismo, y lo seguirá hasta que en teoría al final de este año en curso todos lo hayan aprobado y por ende estén en condiciones para darlo por hecho a partir del 1 de enero de 2009.

Habrá que ver en que repercute esto en la vida real. Las clausulas no son muy diferentes, solo que se ha cambiado el formato del mismo. Su función es fundamentalmente darle una coherencia a la unión europea, tan amplia y sin carta magna. Sus lineamientos claves siguen siendo de índole económica y política antes que social y muchas clausulas de gran valor humanístico fueron eliminadas por instancia de Varsovia o Londres.

En todo este proceso es preocupante ver en que medida influye la sociedad misma, los ciudadanos europeos que estarán sometidos a ella sin haberla no aprobado, ni reprobado. No hay nada de legitimidad en esto. Después se le critica a los gobiernos progresistas por sus métodos. Será porque son antidemocráticos, o porque son justamente democráticos a diferencia de otros. El grado de participacipon ciudadana en la política europea es tan reducido actualmente,que no es azar que los gobernantes de este continente pudieran hacer esta gran hazaña sin ocultar y abiertamente desestimando los intereses y preferencias de sus gobernados. Hasta se aprobó en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde salvo uno u otro parlamentario que mostró un cartel donde decía "referendum",nadie más le preocupó.

Esto va a todo aquel que pretenda que los gobiernos progresistas no cumplen con los lineamientos de una democracia. En estos momentos preferiría ser boliviano que europeo. Al menos podría elejir mediante referéndos el futuro de mi país, no como aquí, en el mundo occidental desarrollado, donde todo está decidido de antemano por 27 mandatarios reunidos periodicamente en sus capitales políticas respectivas. Lo único que te permiten es hacer marchas, que por más numerosas que sean, nunca podrán superar lo que opinan 27 individuos. Que el lector juzgue por si mismo el modelo boliviano y el europeo y saque sus propias conclusiones. Para que por si los llegarán a consultar algún día sepan lo que les conviene y no sean manipulables a intereses ajenos a la hora de elejir.

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