jueves, 24 de marzo de 2011

El atentado a la bomba de Jerusalén o la subida de la radicalización de la resistencia palestina

Próximo Oriente es ahora mismo un hervidero de violencia en múltiples frentes. En Jerusalén se produjó un atentando a la bomba en la cercanía de la estacióon de autobbuses de la ciudad. Israel no había sido víctima de un ataque similar desde siete años. Con la muerte de una persona y 30 heridos las consecuencias por parte de la administración de Netanyahu ha prometido encontrar a los responsables de este atentado y ha reenforzado las medidas de seguridad en todo el país, y en particular hacia la población palestina. En un contexto de crisis política entre el Hamás y el Al-Fatah divididos desde 2007, ambos partidos parecen estar más cerca que nunca de un acuerdo mínimo. La violencia en la Franja de Gaza de las últimas semanas como un descontento generalizado hacia el Al-Fatah a raíz de la revelación de las negociaciones de paz, donde unas concesiones muy generosas habían sido hechas por los negociadores del presidente Mahmoud Abbas, entre las que figuraba la renuncia a la recuperación de Jerusalén Este. La falta evidente de toda credibilidad de la meta de 2011 para la creación de un estado palestino se han desvanecido en la medida que la intransigencia por parte de Israel no han ayudado en absoluto, y se sigue persiguiendo la colonización de territorios ocupados.

El quinto día de la operación Odisea del Amanecer se ha concluído con una situación ante todo confusa en Libia. Mientras que las fuerzas leales del coronel Ghadafi han retrocedido hasta Misurata y se persiguen los objetivos de neutralizar las fuerzas armadas libias desde el aire. Casernas, bases aéreas han sido dañadas al grado, que un representante del ejército británico ha declarado, “que el ejército libio ya no existe”. Esta expresión evidentemente no es del todo correcta, pues las fuerzas armadas están procediendo una persecución más determinada que antes contra la población libia rebelde en su zona de influencia. La falta de unidad entre los aliados parece además evidente, en la medida que una reunión en Bruselas, Bélgica no llegó a ningún consenso real. Es que el carácter de la misión es ambiguo. Si no se trata de intervenir en tierra ni tampoco llevar hacia el derrociamiento del Coronel, lo cierto es que la neutralización del ejército por ahora en un momento posterior podría ser acompañada con un desembarco de tropas en tierra. Los cazadores ee.uu. sobrevuelan actualmente la costa libia, para detener toda embarcación violando el embargo de armas impuesto sobre Libia. La capital misma está siendo bombardeada mientras que los rebeldes por su lado poco han aprovechado el supuesto apoyo en su causa. Su situación está estancada en Benghazi y el este del país, pero no han recuperado ningúna ciudad más ni avanzado en el frente en lo más mínimo. Siendo según Paris los nuevos representantes del pueblo libio, su protagonismo de las semanas pasadas han pasado a segundo plano.

Con desarrollos igualmente importantes en Bahrain, Yemen y Siria, la ola de protesta en la región se ha consolidado un poco más, Si además se considera que el atentado de Jerusalén, son pocos los países que gozan de una absoluta tranquilidad interior. Las medidas tomadas por los regímenes para dilatar la oposición, que pasan desde la promesa de una constitución nueva en Marruecos o la revocación de leyes de excepción en Argelia, cierto son avances consiederables hacia una la sociedad civil. Sin embargo la defección miembros de la cúpula de los respectivos regímenes, en casos de violencia extrema, puede en algún momento poner en duda la integridad del poder establecido, como ha ocurrido en Yemen por algunas alas de ejército que se han pasado a la oposición. De la misma forma la explosividad de la situación de Bahrein preocupa a sus vecinos inmediatos, como Arabia Saodíta o los Emiratos Árabes, que han contribudo con tropas para ayudar al monarca shíita.

Es posible ver por primera vez síntomas de que la situación palestina se está desbloqueando de una forma inesperada. Si el pueblo palestino lograra a partir de ahora realmente presionar al estado hebréo, y además poner en duda los representantes de Al-Fatah, que en los últimos años no han sabido dar respuestas claras para la solución de la questión palestina, Finalmente la ola de contestación está removiendo en el fondo el estado cruzado de Israel. La tranqulidad de la que habían gozado los israelís sería pasado pronto, y talvez , los palestinos, no ya desde procesos formales de negociación de paz, que tan poco eficaz hasta ahora, sino desde abajo, van a lograr que en este año 2011 sea definitivo en la vía de la recuperación de la tierra ocupada desde seis décadas. Sea por la vía armada, como en procesos electorales, habrá nuevas evoluciones pronto, en un caso que no había evolucionado apenas, más que a favor de Israel misma.

La falta de resolución del conflicto israélo-palestina estaría intrínsecamente ligada con el malestar del mundo árabe después de la guerra de los seis días de 1967. En la medida que tanto los palestinos, como también los sirios, yemenitas, bahreiníes, egipcios etc., están tomando su destino en sus manos, los colaboradores occidentales están cada vez más en peligro. La operación odisea del amanecer constituye hoy día la más reciente demostración de la voluntad injerencionista de Francia, el Reino Unido y EE.UU. En este contexto el Consejo Transitorio Libio aparece como mero pretexto para unos fines a más larga duración de dominar esa zona rica en hidrocarburos, tal cual como lo fue Iraq en2003. En el esquema poco o nada a cambiado, solamente la localización ha variado. El juego de fuerzas está desplegado, y habrá que ver su evolución a corto como a largo plazo.

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