miércoles, 19 de noviembre de 2008

Los procesos democráticos en América latina o el intento de deslegitimización como último recurso

El último frente de la era Bush avanza sobre América Latina. Siendo el único recurso la deslegitimazción de comicios electorales. En Nicaragüa las pasadas leecciones locales dieron según la Consejo Supremo Electoral (CSE) una amplia victoria al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)en las alcaldías y de los departamentos. Sin embargo la oposición encabezada por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) no está satisfecha con lops resultados, denunciando un fraude electoral. Al igual en Venezuela habrá en breve elecciones municipales que se espera serán determinantes como indicador de la aprobación del gobierno de Chávez por parte del pueblo venezolano.

En ambos casos, se presenta una fuerte polarización del electorado, lo cual es fruto de un proceso de transformaciones internas que necesariamente intentan reequilibrar una economía marcadamente desigual en términos de oportunidades como de brecha de ingresos. En un país donde no hay casi clase media, y donde las desigualdades son tan pronunciadas que o bien se es partidario de la continuidad de un sistema donde se es el privilegiado y donde por el otro lado grandes sectores viven en condiciones de vida infrahumanas, rara vez puede haber partidos de centro. Que ahora estén gobernando partidos que tradicionalmente estaban en una oposición con pocos márgenes de maniobra dentro del sistema, y ahora ver una oposición arrinconada por una participación masiva contraria a los ideales conservadores, necesariamente conlleva a la radicalizacíón de la derecha.

Lo que han intentado en los últimos años los servicios secretos estadounidenses mediante sus diferentes tácticas de sabotaje, fomento a la sectarización de un sector de la sociedad antiguamente más unido al resto de la sociedad, no ha tenido el éxito deseado, sino ha cerrado las filas de la izquierda, en un clima extremadamente tenso y complicado de comprender. Las paltaformas de derechas de América latina se han unido como nunca, frente a una inminente amenaza contra sus intereses económicos, y con escasos instrumentos, una vez pérdido la tradicional alianza entre las oligarquías y los terratenientes, la violencia premeditada es muchas veces la vía más acertada para desestabilizar regímenes con fuerte apoyo popular.

El ejemplo vivo que es la media luna boliviana, se reproduce en todos los demás países donde gobiernos progresìstas han conquistado el poder por la vía democrática como Nicaragüa. Aquí el triunfo electoral del Frente Sandinista ha sido la vuelta al camino que fue abortado con el triunfo de la contra, y Daniel Ortega es de nuevo presidente, reenforzando de esa forma la unión de los pueblos americanos frente a las ansias imperialistas de EE.UU. de recuperar el control pérdido de décadas anteriores.

Los referentes más objetivos para ello son la OEA y diversos organismos internacionales, como la Fundación Carter, que con amplia experiencia en la observación del desarrollo de elecciones, pueden aclarar si según su posición hubo fraudes o intentos de restarle transparencia a los resultados de estos. Si algunos actores políticos son ambiguos a la hora de reconocer resultados, según la conveniencia política del momento, dificilmente pueden ser considerados como democráticos, independiemente de su postura ideolígica pertinente.

Teniendo en cuenta lo anterior es presumible que la ola de violencia post-electoral en América latina va a seguir vigente, mientras que ciertos partidos políticos reciban ayuda interesada por países terceros, contrarios a un cambio de conyunctura en un país o región. La prensa europea está en muchos casos distorcionada por intereses empresariales ligados a las editoriales de los periódicos. El caso más ejemplar siendo EL PAÍS de España. Es recomendable ante todo lecturas de todo tipo de prensa, de todas las corrientes y de ahí sacar un juicio menos distorcionado ante la contraposición de fuentes.

Las democracias americanas están sin duda más sólidas que nunca. Su funcionamiento desde la base le proporicona además una legitmización adicioinal, de la que carece muchas otras entre otras en Europa . Es hora de romper el cerco mediático sobre sucesos que posiblemente en un futuro adquirirán aún más protagonismo. Ya se puede decir que desde la visita de Chávez a España hasta las editoriales más ultraderecha tuvieron que reconocer el carácter democrático de Venezuela, a veces a su pesar. De a poco ya se irá diluyendo la idea perconcebida de que solamente en el primer mundo pueden haber democracias serias y respetables. Rafael Correa hace poco declaró que Ecuador había dejado de ser una "república bananera", y está en lo cierto, pues el estado fue capaz de poner condiciones a Repsol en Ecuador. América latina dejará de ser el patio trasero de EE.UU. y de Europa.

¡Arriba la voluntad de los pueblos!
¡Abajo con la oligarquía!

Hasta la victoria siempre
Venceremos.

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